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El maestro con nombre de tango

  • El argentino Marcelo Prieto guía a dos de las mejores jugadoras españolas: Azahara Muñoz y Belén Mozo

El sábado 26 de julio y el domingo 27 de julio de 2014 quedarán como días muy señaladitos en la vida de Marcelo Prieto (Buenos Aires, 31-10-65). En la primera fecha se llevó el alegrón por los fabulosos resultados de la selección española femenina de golf, donde es uno de los responsables, en el Europeo de Estonia, logrando Luna Sobrón el oro, Noemí Jiménez la plata y Marta Sanz la quinta posición. En la segunda, dos de las chicas que están bajo su tutela técnica, Azahara Muñoz y Belén Mozo, hacían historia con Carlota Ciganda y Beatriz Recari entregando la corona a España del International Crown, selecto evento celebrado en Baltimore y reservado a los ocho mejores países del mundo.

Este maestro con nombre de tango asomó la cabeza por Europa después de pasar una temporada en Estados Unidos jugando al golf y aprendiendo inglés. El desembarco fue en Sevilla hace 25 años cuando surgió la opción de llevar una escuela de niños en el Club Pineda. El prestigio le llega principalmente por su labor con las chicas, desde la etapa en la que guió a la sevillana Marta Prieto -no hay parentesco- hasta que empezó desde cría con la gaditana Belén Mozo o hace cuatro campañas con la malagueña Azahara Muñoz.

"Me apasiona la enseñanza e investigar sobre la técnica", sostiene este porteño con alma andaluza, quien recuerda "los sacrificios" de Mozo desde que era pequeñita. "Venía desde Cádiz de forma habitual o yo iba allí. Ya se apreciaba entonces un talento y aptitudes espectaculares. Desde niña quería ser profesional y aspiraba a ser alguien en el golf". La portuense, que compite en el LPGA Tour, ocupa el puesto 46 en la lista de ganancias del potente circuito americano de golf y la posición 111 en el ranking mundial. Azahara es vigésima del planeta y sus ingresos ascienden en 2014 a casi 600.000 dólares (cerca de 500.000 euros) sólo en premios.

Prosigue la historia Marcelo para hacer una parada cuando la Federación Andaluza contactó con él para dirigir al equipo femenino, obteniendo grandes logros en siete años hasta que dio el salto a la Española como uno de los técnicos nacionales de las chicas.

Cada cinco o seis semanas suele viajar a Estados Unidos para limar algunos aspectos del juego con ambas en Florida, "de 7:00 a 12:30 con Azahara y de 13:30 a 19:00 con Belén". Casado y con dos niñas, Prieto explica qué significa para España un triunfo como el del International Crown: "Es un Mundial por países y cuando uno lleva la bandera de su país, la motivación es doble. He tenido la oportunidad de viajar mucho a Europeos y Mundiales y cuando las chicas se ponen el polo con la bandera de España se transforman, sacan golpes mágicos. Estados Unidos cuenta con jugadoras espectaculares, pero son individualistas y les cuesta en equipo. En la Federación Española se trabaja mucho la psicología, el ambiente de grupo. Y cuando pasan a ser profesionales siempre lo recuerdan. Belén y Azahara, y también Carlota y Bea, se acuerdan más del hoyo 18 de un Europeo que ganaron que de un torneo de profesionales. Lo positivo lo guarda el cerebro. Siempre que necesitan ser optimistas sacan de la mente esos pensamientos de cuando eran amateurs. Eso es un enorme orgullo".

Tanto a Azahara como a Belén las considera chicas muy extrovertidas dentro del campo, aunque prefiere valorarlas por sus aptitudes en los tees de salida, en las calles, en los greenes...

Aquí desata Marcelo la lengua. "Azahara le pega muy recta y con mucha precisión. Su debilidad estaba antes en el putt y lo hemos solucionado. Tras ganar torneos importantes en Europa me comentó que no se veía capaz de hacerlo en Estados Unidos porque le faltaba distancia y altura. Llevaba razón porque los greenes allí son más duros, requería de golpes más altos y 20 yardas más largos. Hizo un trabajo muy duro con el preparador físico de la Española, Paco Fernández, con muchos ejercicios para conseguir velocidad y cambios importantes en el plano técnico hasta que lo logró manteniendo la precisión. Ahora se ve muy capaz de ganar cualquier título. Eso no es una preocupación. En enero hizo una pretemporada muy buena en Palm Beach Gardens (Florida) y está genial. Le pone mucha intensidad a los entrenamientos. Yo soy el que le dice que pare. A finales de 2013 en Valderrama la obligué a descansar porque tenía las manos a punto de sangrar. Hay que frenarla. Cuanto mejor le va, más motivada está y más trabaja".

Toca el turno de Mozo... "Con Belén hemos trabajado mucho este año porque necesitaba variaciones técnicas. Lo ha pasado mal porque cuando haces esto pierdes sensaciones, pero las ha ido encajando. Me comentó hace unos días que ya son parecidas a cuando ganó el British Amateur, el British Girls y el Europeo en el mismo año. Siempre le recuerdo aquellas imágenes, le digo que nadie le podía ganar entonces. Trato de recordarle esos momentos, qué hacía ella cuando estaba en lo más alto. Hace poco hicimos un cambio radical; antes del Open Británico estuvimos una semana en Costa Ballena para tocar la técnica del putt porque tenía desconfianza y le ha ido muy bien en el International Crown. Antes se dispersaba y decidimos que desde una hora antes de salir a jugar no podía hablar con nadie. Así ha mejorado mucho. Desde luego, la mejor Belén está por descubrir porque cuenta con mucho talento y no tiene techo, igual que Azahara. Cada día y año demuestran que dan más".

Luna Sobrón, Noemí Jiménez, Marta Sanz... España sedujo en el Europeo de Estonia. "Es un trabajo coral de la Española durante el año. Tenemos a las jugadoras muy controladas, las visitamos en Estados Unidos, con estadísticas muy buenas, y esto da sus frutos. En Estonia fue impresionante. Todos los países estaban alucinando de cómo iba España. Faltando nueve hoyos había cinco o seis en el top ten. (La malagueña) Noemí y (la balear) Luna lo bordaron, jugaron a un nivel más que profesional, casi siempre pateaban para birdie. Y era un campo complicado, con mucho calor y con tábanos que molestaban, costaba concentrarse", explica el técnico argentino antes de recalcar que "en España hay una gran cantera y tendremos jugadoras por mucho tiempo".

Tras 25 años aquí, es una voz autorizada para hablar de la evolución de las golfistas españolas, que antes también brillaban como amateurs y se quedaban luego en el camino, no como ahora: "Antes existió el efecto Sergio García y ahora es el efecto Carlota Ciganda, Azahara Muñoz, Belén Mozo, Bea Recari... Las niñas de los equipos nacionales quieren dedicarse al golf, ir a Estados Unidos para estudiar una carrera y saber inglés, ser profesionales...".

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