Pese a tener uno de los presupuestos más bajos de la Superdivisión Femenina, el Hotel Museo Patria Chica se ha ganado el derecho a volver a jugar en Europa la próxima temporada. Su confirmación como sexto en la clasificación en la cancelada campaña 19-20 abre de par en par las puertas a la escuadra prieguense para participar en la Copa de Europa... siempre que encuentre recursos económicos para ello.

Esa es la guerra a partir de ahora de un club que partía con el principal objetivo de amarrar la permanencia en la máxima categoría, y que ahora se ha encontrado con un más que merecido premio a su trayectoria. Es el complemento perfecto al Cajasur, proclamado campeón liguero de la Superdivisión Masculina por sexta vez en su historia, la tercera consecutiva, lo que confirma su supremacía en el tenis de mesa nacional.

La presidenta del Club Priego Mujer y Progreso, María del Carmen Molina, destaca que "hemos optimizado al máximo nuestros recursos, puesto que con uno de los presupuestos más bajos de la categoría vamos a estar la próxima temporada en competición europea y ya son varias las veces en las que el primer equipo se ha visto ahí".

El pasaporte está disponible, y con sello puesto. Ahora solo hace falta encontrar la financiación adecuada para poder disfrutar de una nueva aparición por la Copa de Europa, como la de hace dos campañas. Es la hora de buscar recursos, hasta debajo de las piedras si es necesario, para afrontar con las mayores garantías de éxito el próximo ejercicio.

Pero eso es principalmente una labor de la junta directiva, de la que es en parte ajena la plantilla. Así, en lo puramente deportivo, Marija Galonja, jugadora y directora técnica del Hotel Museo Patria Chica, considera que "ha sido una temporada que podríamos definir como rara, porque teníamos un objetivo y acabamos alcanzando otro, independientemente de las causas que nos han rodeado fuera del deporte", en clara alusión a esta crisis del coronavirus que ha obligado a cancelar la mayor parte de los eventos deportivos.

Pero, ante la oportunidad que ahora se presenta, Galonja entiende que "es el momento de que nos concienciemos rápido, porque la temporada próxima será aún más exigente y queremos estar a la altura de lo que se nos pide". De momento, el club tiene que confeccionar ahora una plantilla en la que parece tener un lugar reservado la serbia, afincada desde hace años en Priego de Córdoba.

De momento, lo único seguro es que la liga doméstica, al igual que la masculina, cambiará de formato para hacer hueco a los clubes ascendidos, tras la supresión de los descensos. De esta forma, la máxima categoría femenina tendrá también dos grupos, en este caso de seis equipos, de los que los tres primeros jugarán un play off por el título, el cuarto y el quinto promocionarán para evitar bajar y el sexto descenderá de manera automática a División de Honor. Evitar esta última casuística volverá a ser el primer objetivo de un club que ahora ya piensa en cómo poder desembarcar de nuevo en Europa.