De la gloria en Adelante

Atilio Costa Febre, acaso el periodista más vinculado a River Plate, lo elevó a "sucesor de Saviola". Eran los mejores momentos de Gustavo Oberman. El Cachete (así se le conoce) salió de Argentinos Juniors por un millón de euros, y eso sólo sufragaba la mitad de sus derechos. El menudo mediapunta firmó como millonario luego de traerse el Campeonato del Mundo sub 20 desde Holanda.

En esa albiceleste, dirigida por Ferraro, también actuaba otro pelotero muy interesante. Se llamaba Emiliano Armenteros, era (y es) centrocampista zurdo cerrado y en la final ante Nigeria entró en el campo en el minuto 61. Cuando aún faltaba que Messi (sí, el del Barcelona) marcara el gol del triunfo. No coincidió en el campo con Oberman porque éste había sido reemplazado unos minutos antes por un tal Agüero (sí, el del Atlético).

Ninguno de los dos pensaba -con esas edades nadie hace otra cosa que soñar- en las vueltas que les haría dar el destino. Oberman, tras marcar un único tanto vestido con la franja roja de River (remachando un balón que le reportó a su equipo una victoria por 3-2 ante Colón), se volvió a Argentinos. Él mismo explicó en una entrevista en El Gráfico que llegó al equipo del Monumental "en el momento equivocado". Luego dio el salto a Europa con el Castellón y el resto de la historia, su frustrante experiencia en la Champions en Rumanía y su llegada al Córdoba, ya es más conocida.

El Army (así se conoce a Armenteros), que nunca tuvo tanto aval como Gustavo, mantuvo una buena regularidad en Independiente, lo que le valió para llegar al Sevilla (aunque fuera a su filial) con una opción de compra. Su buena campaña pasada le regaló una oportunidad para seguir luchando por quedarse en el primer equipo hispalense. Tiene contrato con los de Nervión hasta 2012.

Ambos han llegado justo a tiempo para reencontrarse. Ya más hombres que niños. Ya los dos con mucho césped europeo pisado. Uno podría debutar una vez que ya se ha integrado en la dinámica del grupo. El otro, el que será local, se ahorró el humillante 6-0 del Helmántico al estar sancionado. En los dos costados opuestos de la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios pueden trotar dos campeones del mundo. Quién se lo iba a decir a ambos cuando compartían vestuario con Messi, Agüero, Gago... Son dos que viven de la gloria... en (la) Adelante.

2005