Tocan a su fin las vacaciones para la plantilla del Ángel Ximénez-Avia, que el próximo martes está citada por el entrenador, Julián Ruiz, en el Pabellón Alcalde Miguel Salas para dar comienzo al trabajo de pretemporada. El reto que tendrá por delante el técnico cántabro será importante, ya que tendrá que acoplar lo más pronto posible a un plantel con seis jugadores nuevos de cuatro nacionalidades distintas, como es el caso del portero argelino Ghedbane, el pivote uruguayo Chaparro, el extremo portugués Barros y el lateral brasileño Amorim, que se sumarán al central Juan Castro y al extremo Xavi Túa.

Mientras llega ese momento, el club presentó ayer el cartel oficial de la cuarta edición del Trofeo Villa de Puente Genil, un torneo que se disputará el próximo 15 de agosto, y que medirá al Ángel Ximénez-Avia con el Vestas Alarcos de Ciudad Real, equipo de la División de Honor Plata.

El choque hará las veces de presentación del equipo ante su afición, sirviendo de primera toma de contacto de la pretemporada, ya que unos días después la plantilla se desplazará a Santander para disputar un triangular con el DS Blendio y el Bada Huesca, y más tarde jugará otro amistoso en Valladolid, para cerrar la preparación con la disputa de la Copa de Andalucía a finales de agosto.

Por lo pronto, el presidente del club, Mariano Jiménez, es optimista, señalando que el objetivo para este año será volver a competir con ilusión y ambición para tratar de asaltar la octava plaza, un desafío difícil habida cuenta de que el nivel de la Liga Asobal "va creciendo año tras año".

"Nuestra idea ha sido rejuvenecer un poco el equipo, ya que nuestra media de edad superaba los 30 años, y la propuesta pasará por hacer un balonmano más veloz y dinámico, y un poco diferente a lo que hemos visto en los últimos años", explicó el mandatario, quien indicó que por el momento está satisfecho con la plantilla que se ha confeccionado, "con dos jugadores por puesto y una buena combinación de veteranía y juventud para afrontar una liga que será exigente".