Sin divismo y con el sello de los humildes

Alcorcón | córdoba · EL RIVAL

La Segunda significa para el Alcorcón la prórroga de un sueño iniciado en octubre

Montañés se mide en carrera a San José en el Alcorcón-Athletic de Copa en Santo Domingo.
Montañés se mide en carrera a San José en el Alcorcón-Athletic de Copa en Santo Domingo.
Toni Cruz / Córdoba

15 de noviembre 2010 - 05:02

En Alcorcón algún año se acordarán de todo esto con nostalgia. Mientras tanto están viviendo en un precioso sueño gracias a la dedicación de un puñado de profesionales del balón entrenados por uno de esos antidivos que, de vez en cuando, sorprenden a los periodistas que ya sólo entienden del binomio Madrid-Barça. El año pasado, cuando Valdano paseaba por las gradas del Santo Domingo, ajeno a lo que le quedaba por encajar, contaba a los periodistas que le acompañaban que visitar este campo era "una lección de humildad". Algo de eso trae el Alcorcón y su feudo. Segunda en esencia. Modestia a todo trapo y un fútbol bonito e ingobernable. Uno sostenido por un delantero que se define como de los de "la vieja usanza" y una solidaridad incontestable en un 4-4-2 firme y que no da tregua al rival. Han llegado a coquetear con las alturas en una circunstancia imposible y ahora, con los pies en el suelo, se hallan en la encrucijada que le ha de conducir, si la lógica es lógica, a luchar por la permanencia. Pero la lógica no se responsabiliza del 4-0 al Madrid...

SIN BALÓN

A los alfareros les viene francamente mal la baja de Manu Herrera. No sólo por la calidad de un arquero que subió el año pasado a Primera con el Levante, sino por el carácter que imprime a su defensa. Ha intentado competir con una máscara que proteja su nariz rota, pero finalmente deberá ceder su puesto a Raúl Moreno. El resto de la zaga la compondrán los carrileros Nagore (diestro) y Ángel Sánchez (zurdo) y los centrales Javi Hernández (que regresa después de su lesión) y Rueda.

CON BALÓN

Los amarillos han desplegado un brillante juego de ataque en varios partidos. Especialmente memorable fue la exhibición a la contra ante el Rayo. La velocidad es la principal de sus armas. Salen con urgencia cuando el rival se desespera y, si tienen prisa por remontar, no dudan en apelar a su perfecto conocimiento de las escasas dimensiones de su verde para colgar balones en busca de su sensacional delantero Quini.

El doble pivote, bastante creativo, lo compondrán Rubén Sanz y Sergio Mora, acaso su jugador más preclaro. El veterano Fernando Sales se colocará en el extremo diestro y aún no se sabe si por el otro carril correrá Carlos Martínez o Samuel, un pivote reconvertido. Arriba, para marcar, la noche y el día: Quini lleva nueve dianas y Borja, muy querido en este club, aún no ha mojado.

LO MEJOR

En su campo muerden.

LO PEOR

Llevan cinco derrotas seguidas.

stats