El Córdoba es amigo de la innovación. Difícilmente seguirá los cánones marcados por otros clubes, sean grandes o pequeños, pues Carlos González tiene los suyos, que para él además son mucho mejores. Es por eso que otra vez repetirá la fórmula de tratar de ilusionar a la gente con tácticas de ilusionismo, a ciegas. Primero la campaña de abonados, sin nada más que ofrecer que unos precios tirados; luego ya habrá tiempo de confirmar las caras del nuevo proyecto, que debería ser lo verdaderamente importante. Una, la de Emilio Vega para encabezar la dirección deportiva, está más que cerrada desde hace días, pero sigue pendiente de la desvinculación del leonés del Elche, que ya ha recibido la comunicación de su marcha voluntaria. La otra, la del entrenador, apunta a Anquela -le quedan dos jornadas en Segunda con el Numancia-, aunque lo más normal sería que ambos anuncios llegaran en este mismo orden. Eso sí, ambos tendrán que esperar, al menos, hasta la próxima semana -o la siguiente en caso del técnico-, porque primero son los carnés.

Salvo que exista una necesidad imperiosa de aumentar el cash, ahora que viene junio y toca hacer las respectivas liquidaciones, amén de otros pagos pactados desde la compra del club y el concurso de acreedores, es difícilmente entendible que la primera piedra del nuevo curso en Segunda sea la campaña de abonados. Tras un curso decepcionante que ha dejado al cordobesismo quemadísimo y con ganas de todo lo que no sea fútbol y tanto tiempo por delante para el próximo ejercicio, no parece la mejor solución. Sin embargo, la directiva confía en que la agresividad en los precios compense todo lo demás y los fieles acudan con rapidez a renovar su compromiso. Los globos sonda lanzados dibujan una horquilla que iría entre los 70 euros de fondos y los 270 de tribuna. No son oficiales, ni mucho menos, aunque en lo que queda de semana se sabrán. El Córdoba tiene la intención de lanzar su campaña antes del domingo, sin fecha fijada aún, para que el lunes puedan empezar a venderse los carnés ya en las taquillas de El Arcángel.

Curiosamente, con este patrón, el club blanquiverde opta por repetir la fórmula de hace dos temporadas. También entonces tuvo desde antes de mayo para planificar el futuro, tras quedarse sin objetivos muy pronto tras la fallida apuesta por Esnáider para relevar a Berges. Pero como ahora, todas esas semanas fueron tiradas a la basura. La entidad esperó a que finalizara la aventura del filial en aquel play off de Tercera a Segunda B para empezar a dar forma a su proyecto. Y lo hizo también lanzando primero la campaña de abonados y luego anunciando a Pablo Villa como entrenador. Ahora, como si de un deja vu se tratara, la situación es calcada en el origen. Mientras que sea igual también en el destino...

Así, tras comenzar a vender abonos, llegará la confirmación de los primeros nombres para el Córdoba 15-16. El primero, el del director deportivo. Emilio Vega es el elegido y ya está más que confirmado su regreso a un club cordobesista en el que fue futbolista en la década de los 90 y responsable deportivo entre 2006 y 2009. El único fleco que falta por cubrir es su desvinculación del Elche. El leonés ya ha comunicado a la entidad franjiverde su intención de dejar su puesto de trabajo y ahora está a la espera de que se cumplan esos 15 días de preaviso obligados para que el fichaje pueda hacerse oficial. No será esta semana, así que habrá que esperar al menos hasta la próxima para dar el pistoletazo de salida al nuevo proyecto, ya con nombres y hombres que puedan devolver la ilusión a la desencantada afición blanquiverde. Mientras tanto, habrá que conformarse con las promesas para el futuro y los precios que ofrezca la campaña de abonados.