La carrera hacia la Capitalidad Cultural de Europa también se juega en la cancha de baloncesto, y ahí los rivales de Córdoba parten con ventaja. Si el Ayuntamiento de la ciudad pretende sacar al escaparate su candidatura de Córdoba 2016 a través del nuevo equipo profesional, ya sabe que rivales como Tarragona o Cáceres compiten en la LEB Plata con serias aspiraciones de dar el salto a la LEB Oro.

Las opciones del Ayuntamiento de Córdoba -máxima candidata a la nominación en 2012- pasan por ejercer como mediador entre los clubes y los patrocinadores y aumentar su aportación económica respecto al curso pasado, a cambio de aportar la marca Córdoba 2016 como firma de consenso entre todas las partes. La cifra con la que apoyaría el proyecto es una de las incógnitas de la operación, ya que se estima que el Consistorio debería igualar los números de los otros dos patrocinadores -en torno a 100.000 euros- para que éstos quedaran conformes con la solución. El nuevo equipo competiría en la LEB Bronce siempre que no encuentre una plaza vacante a coste cero en una categoría superior.

Las rivales de Córdoba ya marchan por delante en esta carrera. Así, el Ayuntamiento de Tarragona colabora con 500.000 euros anuales -que se ponen al día con el IPC- con el CBT, que compite en la LEB Plata paseando por España el logo de Tarragona 2016. La cifra se eleva hasta los 800.000 euros con los que subvenciona al Nástic en Segunda División.

También en la LEB Plata compite el Cáceres 2016, con una aportación municipal de 250.000 euros más el apoyo de la oficina de la Capitalidad Cultural, cifra a la que se suman los 50.000 euros de la Diputación cacereña. El caso extremeño puede ser similar al cordobés, ya que el club nació el pasado verano gracias al impulso de cuatro patrocinadores privados aglutinados por la fuerza municipal bajo el paraguas del 2016 hasta conseguir un presupuesto de más de 800.000 euros.