Un borrón en la pizarra
almería | CÓRDOBA · informe técnico
El CCF, mejor con el balón, regala la remontada al Almería con dos fallos en el área, el segundo en el alargue · Paco recuperó de inicio el 4-4-2, pero acabó con un 4-2-3-1
El Córdoba cayó en el Mediterráneo víctima de sus propios errores, que pusieron en ventaja de plata la remontada a un Almería que sigue como único equipo invicto como local de la categoría. El golazo de Borja García, en el tramo final del primer periodo, tuvo repercusión en una accidentada reanudación, en la que los blanquiverdes por fin pudieron tocar con continuidad... pero muy lejos del área rival. Eso le dio alas al conjunto albirrojo, más si cabe cuando López Garai falló al intentar cortar un pase interior y Corona firmó el empate a puerta vacía. Aun así, lo peor llegó en el descuento, cuando la enésima impresición al defender la estrategia permitió a Juanma Ortiz dejar los puntos en casa. Un guión cruel con el sello de Lucas Alcaraz.
Paco Jémez se llevó a Almería a los 19 jugadores disponibles. Poco antes del choque descartó a Sebastián Balsas, como era de esperar. El técnico, ante las bajas de Gaspar, Javi Hervás y Charles, recuperó el clásico 4-4-2, con Carlos Caballero como organizador y Pepe Díaz haciendo pareja con Patiño arriba. Al CCF le costó entrar en el partido por la fuerte presión ejercida por el Almería, que lo mantenía muy alejado de su portería, donde no hace daño el juego de toque blanquiverde. Así que tuvo que ser una acción individual la que abriera el marcador. Tras el empate local, Paco refrescó el centro del campo con Alberto Aguilar, pasando a jugar con un 4-2-3-1, con Caballero de enganche, primero detrás de Pepe Díaz y luego de Airam, que se estrenó al igual que Dubarbier en un tramo final que acabó con la ilusión cordobesista fruto de la mala defensa de la estrategia ante un rival poderosísimo en ese tipo de jugadas. Goitom avisó con un cabezazo al larguero y del córner posterior nació el 2-1 definitivo. Era ya el alargue. Y apenas se sacó de centro Valdés Aller decretó el final.
DEFENSA
Tena recuperó su sitio en el centro de la defensa por el castigo de Gaspar. Al igual que en el tramo final del duelo con el Celta -tras la roja del capitán-, el valenciano formó dupla con David Prieto; Fernández y Fuentes ocupaban los costados. Con el Almería jugando con las líneas muy adelantadas para ahogar el juego combinativo cordobesista, la zaga tuvo más la pelota de lo deseado. Ya se sabe que el ideal de Paco impide rifarla, tiene prohibido dar un pelotazo. Aun a costa de cometer algún error. Un fallo en el desplazamiento de Tena a punto estuvo de ser aprovechado por Ulloa, con Alberto García fuera del marco. La retaguardia no transmitía la tranquilidad de otras veces, si bien es cierto que tampoco sufrió demasiado. Fernández contuvo bien a Goitom, Fuentes sufrió más con Aleix Vidal y los centrales minimizaron al pichichi Ulloa, que apenas se vio. Ni siquiera tras el descanso, cuando el marcador obligó a dar un paso al frente al cuadro de Lucas. Mejoró sobre todo con los cambios, que le dieron un punto más ofensivo. El CCF contenía bien, sustentado en el trabajo de desgaste de la gente de arriba, pero entonces llegó la acción de mala suerte de López Garai, que empezó a variar el decorado. El Almería empezó a creérselo, los blanquiverdes sufrieron más, incluso con la entrada de Aguilar para dar aire a la medular y al final regalaron la remontada desde la esquina.
ATAQUE
El CCF se fue del Mediterráneo habiendo rematado cuatro veces, sólo una de ellas entre los tres palos. Sí, fue el golazo de Borja García. El Almería es un equipo incómodo, al que no le importa jugar sin balón. Es más, así se siente feliz, porque sabe que su rival se gusta y le puede sorprender a la contra, con velocidad. Es lo que dibujó Lucas. Le salió a pedir de boca. Los blanquiverdes monopolizaron la pelota, pero siempre muy lejos de donde realmente se hace daño. Caballero mandaba, pero faltaba la profundidad por los costados. Los laterales no se prodigaron tanto como otras veces y López Silva no apareció. Todo se redujo a Borja García, el hombre que marca las diferencias ante la falta de tino de los puntas. Suyo fue el gol, ante el que nada pudo hacer Esteban. Fue la única vez que probaron al meta, pues el resto de llegadas murió siempre en el área, incluso cuando el rival estaba groggy tras el 0-1. Viendo el panorama, Paco optó por tener el balón y acabó jugando con un solo delantero. Primero un Pepe negado; luego Airam Cabrera, al que se le vio conectar bien lejos del área, donde tuvo una opción de remate que dejó escapar al controlar. Dubarbier se dejó ver menos aún, ya que entró cuando el partido moría para refrescar la banda izquierda. Ya era la hora de defender.
VIRTUDES
El CCF dominó a un rival directo a domicilio, hasta el punto de que la afición le pitara.
TALÓN DE AQUILES
La estrategia rival volvió a causar estragos. El equipo tuvo el balón, pero apenas presencia en el área.
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