Y ahora, a soñar

Llega la hora de pensar en nuevos desafíos para un Itea Córdoba CF Futsal que está brillando con luz propia en la temporada de su estreno en Segunda División. A falta de diez jornadas, el cuadro cordobés ya tiene los 30 puntos que salvo sorpresa otorgarán la permanencia, pero lo mejor es que se encuentra a sólo dos de los puestos de play off que marca el Rivas. Todo después de superar, remontada incluida, a otro aspirante a la zona noble como el Mengíbar, al que ganó también en su pista.

Las aspiraciones de ambos equipos ofrecieron un duelo equilibrado desde el arranque, con escasas ocasiones en un primer tiempo en el que los blanquiverdes llevaron el peso. Sin embargo, fueron los visitantes los que se adelantaron en el marcador cuando Miguelao aprovechó una indecisión defensiva a los cuatro minutos. Tocaba remar contra corriente para espantar los fantasmas que durante todo el curso han perseguido al Itea en sus choques como local.

Verse por debajo no mermó los ánimos del equipo de Macario, incansable, convencido siempre de sus posibilidades. Catiti, Cristóbal y el juvenil Ismael pudieron empatar la contienda, si bien se toparon con un inspirado Rafa. Un portero que no pudo hacer nada para impedir el tanto de Cordero, al desviar un lanzamiento de César, a 40 segundos para el descanso. Empezaba un partido nuevo con toda la segunda mitad por delante.

Con la tranquilidad de verse de nuevo a un gol de ganar, el Itea se soltó mucho más en ataque y eso provocó un aumento en el número de llegadas sobre el portal enemigo. Con todo, el cuadro cordobesista tuvo que esperar a verse en superioridad por la expulsión de Miguelao para confirmar la remontada con un gol de David Leal para culminar un contragolpe.

Con ventaja, el Itea tuvo opciones para sentenciar, pero no lo hizo y tuvo que sufrir hasta el final. Amenazado por la sexta falta y el tiro sin barrera, y ante un Mengíbar ya con juego de cinco, los blanquiverdes tiraron de casta para lograr un nuevo triunfo en Vista Alegre que sirve para prácticamente sellar la salvación y abrir la puerta a un nuevo sueño.