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Revolución y espíritu de superación

  • Fernando Barbeito lidera a un Ángel Ximénez con seis caras nuevas que pretende asentarse en la categoría y mejorar los registros de las dos últimas temporadas

Asentado ya como equipo de Asobal tras dos meritorias temporadas en la élite, el Ángel Ximénez afronta su tercer curso entre los mejores con el objetivo de seguir creciendo y superando metas. Para eso ha llevado a cabo una pequeña revolución en la plantilla que la temporada pasada logró alcanzar una histórica fase final de la Copa del Rey y rubricó en la liga un décimo puesto que pasa por ser el techo deportivo de la entidad en la máxima categoría. El objetivo de mejorar esas prestaciones no es, por tanto, nada sencillo, aunque para luchar por ello el conjunto de Puente Genil cuenta con Fernando Barbeito como capitán del barco, un hombre que como jugador se curtió en la máxima exigencia que siempre acompaña al Barcelona. Sin hacer demasiado ruido pero con una base sólida y un puñado de buenos fichajes, el Ximénez ansía dar un nuevo salto de calidad y luchar hasta el final por esa zona alta de la clasificación que el curso pasado se vio bastante cerca durante muchas semanas.

Para que ese ansiado progreso se pueda alcanzar, la directiva del club pontano ha buscado la estabilidad en el banquillo como base de todo. Al frente del equipo seguirá un Fernando Barbeito que hoy por hoy es la cara visible del proyecto. Un técnico joven pero con un gran bagaje deportivo a sus espaldas y con el sello de la mejor escuela de balonmano que existe en el mundo, la del Barcelona. Alrededor del técnico catalán, el Ximénez ha construido una plantilla con seis fichajes y la sólida base del equipo que logró consolidarse entre los mejores en sus dos primeras temporadas en la máxima categoría.

Antes de las llegadas se marcharon para dejar hueco hombres como Janos Levente, Johnny Medina, Paco Morales y el pivote Rafa Baena, al que el Rhein Neckar Löwen alemán tentó con una oferta económica y deportiva irrechazables. Además, el Ximénez comunicó al veterano pivote Miguel Ángel Olea que no cuenta con sus servicios, si bien el malagueño está dispuesto a respetar su contrato y pelear por hacerse un hueco en el equipo, y vio como el ídolo de la meta Paco Chirosa decidía poner fin a su etapa en Puente Genil.

Una vez que las necesidades del plantel habían quedado claras, el Ximénez se movió rápido y bastante bien, siempre acorde al perfil de jugador que encaja en su modesta estructura financiera. Hastas seis caras nuevas han llegado al equipo y puede que la cosas no quede ahí. De Gijón, el club pescó al lateral serbio Nikola Potic y al pivote Ángel Paraja, dos jugadores jóvenes pero que deben ser importantes, especialmente en ataque. Mirando hacia la categoría de plata, llegaron las incorporaciones de Alexis Rodríguez para el extremo izquierdo y el lateral y del pivote hispano-argentino Sebastián Kramarz, que junto a Paraja completará una línea donde hacer olvidar a Baena parece una tarea muy difícil. Y para acabar, al menos de momento, los regresos del arquero Jorge Oliva y del joven Fran Bujalance completaron las líneas de la portería y el extremo izquierdo. Con todo, el conjunto de Barbeito no quiere dejar en seis el número de fichajes y hace semanas que peina el mercado en busca de un jugador que pueda adaptarse a las posiciones de extremo y lateral. Mientras esa última pieza aterriza en Puente Genil, jóvenes talentos de la base como Carlos Lozano y Manu Cabello tendrán su oportunidad de foguearse al más alto nivel ayudando al equipo.

Las nuevas caras, más los Chispi, De la Sierra, Nacho Moya, De Hita y compañía serán los encargados de buscar que el Ximénez siga progresando entre los mejores. El reto no es nada sencillo, porque para mejorar el décimo puesto logrado el curso anterior, el equipo de Puente Genil debería rondar las plazas que dan derecho a jugar en Europa. Por momentos, el año pasado esos puestos anduvieron cerca y ahora la exigencia es, si no alcanzarlos, al menos estar en disposición de pelear por ellos hasta el final de la competición. Para ello será vital mantener la fortaleza que ha caracterizado al Ximénez cuando actúa de local. El Alcalde Miguel Salas debe ser el fortín sobre el que se construyan los sueños de un equipo que a pesar de su modestia sigue empeñado en progresar y hacerse un hueco en la zona noble de la Liga Asobal.

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