Paréntesis para la Copa

El Barcelona inicia hoy su participación en la Copa del rey ante el modesto Cartagena, de la tercera categoría del fútbol español, una cita a la que el equipo azulgrana acudirá sin confianzas y con el ánimo de cambiar su dinámica perdedora.

El conjunto de Gerardo Martino arranca su camino en la Copa en los dieciseisavos de final y tras una larga semana de debates sobre estilo, jugadores, desajustes y forma física. Es lo que ocurre cuando un equipo ganador acumula dos derrotas consecutivas, las dos primeras con su nuevo técnico.

La Copa aparece como un bálsamo debido a la modestia del rival que tendrá delante, aunque Martino no quiere confianza alguna y formó una convocatoria llena de nombres ilustres. Sólo faltarán Xavi e Iniesta, con molestias musculares, más Gerard Piqué, a quien Martino dará descanso tras una carga de trabajo acumulada.

La principal noticia de la convocatoria azulgrana estuvo en la presencia del lateral Jordi Alba después de dos meses de lesiones encadenadas. Además, Martino también incluyó a Carles Puyol.

"El partido es de vital importancia para recuperarnos anímicamente después de las dos derrotas. Todos los partidos tienen peligro: el de mañana -por hoy-, el del fin de semana que viene... No lo vemos de una manera diferente. Nosotros tenemos que hacer nuestro trabajo e intentar ganar", analizó ayer Martino en rueda de prensa.

El actual sistema de Copa del Rey, a doble partido y con la vuelta en el campo del equipo teóricamente más potente, apenas concede espacio para la sorpresa. Por eso, además de conseguir un resultado desahogado, bien haría el Barcelona en ofrecer la mejor imagen posible para calmar las críticas.

Mucho más igualado se presenta el duelo entre Villarreal y Elche, dos equipos recién ascendidos que sin embargo están ofreciendo un excelente rendimiento en la Liga española.

El Villarreal es la gran revelación de esta temporada y aparece en la quinta posición, a un solo punto de los puestos de Liga de Campeones, mientras el Elche ocupa la zona media y es capaz de competir con los mejores equipos.

"Una de las grandes virtudes de este equipo es que tenemos una plantilla compensada y que está muy involucrada con lo que hacemos y muy motivada. Eso hace que tengamos la opción de que todos puedan jugar, como está sucediendo ahora", aseguró ayer Marcelino García Toral, entrenador del Villarreal.

En Valladolid también se registrará un enfrentamiento entre equipos de la primera categoría en el que el conjunto local recibirá al Rayo Vallecano.

Dado que la pelea de ambos conjuntos está en salir de los puestos de descenso, los dos rivales alinearán a sus teóricos suplentes, aunque los dos equipos están para regalar pocas cosas. Al contrario, el que quede fuera en la eliminatoria resultará muy dolorido y con merma de confianza.

"Habrá partido para todo, para que gente habitual siga jugando y otros que no lo están haciendo tanto me demuestren todo lo bueno que tienen. Esta semana es distinta porque cuando tienes partido en miércoles hay que repartir minutos, pero jugando una sola jornada podemos seguir contando con algunos titular y además quiero ver el máximo de jugadores", aseguró Paco Jémez, que siente el peligro de un inicio liguero complicado.

Por su parte, la Real Sociedad viaja a Algeciras con mucho respeto para jugar su primera eliminatoria en una Copa que no ha dado más que disgustos a los donostiarras en los últimos años, en tanto que el cuadro andaluz busca la proeza en el Nuevo Mirador.

Cinco eliminaciones a cargo de equipos, como el gaditano, de la tercera categoría del fútbol español es un dato que presiona a una Real que tiene bajas en todas sus líneas. El entrenador de la Real, Jagoba Arrasate, tendrá que tirar de fondo de armario para suplir las lesiones de jugadores como Íñigo Martínez, David Zurutuza o el uruguayo Chori Castro.

El partido ante el Bayer Leverkusen cinco días más tarde convierte también este encuentro copero en un buen entrenamiento de cara al último encuentro de Champions en el que la Real quiere despedirse con triunfo.