Nadie sabe qué hacer con Morcillo

Morcillo vivió ayer uno de los peores días desde que es profesional del fútbol. Si no el peor. El jugador acudió al entrenamiento del Córdoba apenas unas horas después de conocer que había sido cortado, que el club lo había dejado sin ficha sólo unos minutos del cierre del mercado. Sus compañeros trataron de apoyarle en todo momento, pero el panorama no era el mejor. De momento, seguirá ejercitándose a las órdenes de Alcaraz, pero ni el técnico ni el resto del grupo saben qué decisión tomará la dirección deportiva en los próximos días. Sólo Zubillaga parece conocer la solución a un problema que se ha buscado él solo, incorporando al jugador sin el visto bueno del entrenador. Sus informes, para nada positivos, acabaron por cerrar su aventura en blanco y verde apenas 42 días después de que comenzara el romance. Si difícil fue la gestación de su fichaje, más será la ruptura del mismo.

Cuando Zubillaga puso sus ojos en Morcillo allá por finales de junio, nadie podía pensar en un desenlace así. El riojano eligió al valenciano para relevar a Rubén en el lateral izquierdo, pero para cerrar su incorporación tuvo que sudar tinta. Primero negoció con el ex agente del futbolista sin conocer que el vínculo ya se había roto y, cuando todo parecía hecho, tuvo que dar marcha atrás a la operación. Luego, cuando el jugador se desvinculó del Valencia -club que tenía sus derechos y lo había cedido el curso anterior al Benidorm- y selló un acuerdo con el agente Pedro Riesco, el trato se retomó y finalmente llegó a buen puerto.

Pero ahora, apenas un mes y medio después, la primera aventura de Morcillo en Segunda División se ha cortado de raíz. Y ni él sabe qué le deparará el futuro. El Córdoba trató de cerrar una cesión a un equipo de Segunda B, pero el lateral declinó marcharse al Écija. Ahora, la patata caliente está encima de la mesa de Zubillaga. El director deportivo negocia con el agente del jugador para dar carpetazo al asunto. Las opciones son pocas: que el jugador siga en el CCF, bien entrenándose con el grupo o bien en solitario, o que se llegue a un acuerdo para rescindir el contrato, que era la primera opción que manejó la entidad cordobesista.

Mientras tanto, la situación no es nada cómoda en el vestuario. Asen, en su labor de capitán, dio su opinión ayer sobre todo lo ocurrido en las últimas horas. Y, como suele ser habitual en él, no se andó con rodeos. El madrileño se mostró "sorprendido" tanto por el aluvión de fichajes llegados el último día del mercado como por la baja federativa dada a Morcillo, algo que "nadie se esperaba, ha sido una sorpresa". "Es una mala noticia que le pase eso a un compañero, no es de agrado para ninguno, más cuando estás un mes con él; es un pequeño palo, desde luego", dijo.

La voz más autorizada en el vestuario blanquiverde admitió que "a nadie se le puede ocurrir que las formas sean buenas, el último día, sin que el chaval tenga conocimiento hasta ayer (por el lunes) a ultimísima hora... Te sorprende tanto que sea así, después de estar un mes trabajando y que a un fichaje nuevo le pase eso". El delantero mantiene que "es una situación muy difícil de llevar que no se la recomiendo a nadie. Que justo el día que empieza la Liga, empieza todo, te corten de esta forma... vamos. No soy yo quien tenga que valorar ni enjuiciar esa labor que es de otras personas, pero como futbolista a mí no me gustaría que me lo hicieran. Y como compañero tampoco es una buena situación vivirla ahí con él ahora mismo".

Asen reflejó cómo fue el encuentro de la plantilla con Morcillo a su llegada al entrenamiento: "Venía un poco a cuadros". El capitán argumentó que "hablaba de que no es que se enterara por la prensa, pero casi, casi. Hasta última hora no recibió una llamada, que creo que ni se lo aseguraban y, prácticamente, lo siguiente que ya ve es que no cuentan con él. Venía supersorprendido y casi no daba crédito".

Ante esta situación, el atacante indicó que "tampoco tienes mucho que apoyarle porque no sabes qué decirle y tampoco hay ninguna manera de ayudarle porque no lo entiendes mucho tampoco". El que sí lo entendió fue Alcaraz, que admitió su parte de culpa en esta drástica decisión: "Si las decisiones de los fichajes decimos que son del club, la de los desfichajes también. Pero no eludo ninguna responsabilidad; la evaluación de cada jugador yo la he trasmitido al club en todo momento". Y Morcillo parece que no ha aprobado.