¿Logrará romper el techo?
Tras nueve intentos cordobeses frustrados, el BC2016 busca subir a Adecco Plata


El sábado (Vista Alegre, 18:00), el Cajasol Córdoba 2016 empezará ante el Alfaz del Pi la complicada misión de lograr el ascenso a la Adecco Plata desde la Liga EBA, algo que hasta en nueve ocasiones han intentado anteriormente otros equipos cordobeses sin éxito. En distintas etapas y con diferentes sistemas de competición, el salto deportivo a la competición profesional ha sido un obstáculo insalvable para los representantes locales en la EBA, una historia que empezó hace ya muchos años y que ahora, a la décima, intentará romper el equipo de Júnior.
Todo comenzó en el curso 97-98, cuando el Egabrense, con Manolo Alguacil en el banquillo y un joven Ferrer como líder en la cancha, realizó una campaña magistral en la EBA y jugó la Final a Ocho ante su público, que respondió con pasión. La decepción fue mayúscula cuando el modesto Encartaciones de Zalla le apeó del viaje en la primera estación.
La historia continuó en la temporada 00-01 con el Villanueva, dirigido por Jesús Calero y con Juan Antonio Fuentes y Derrick Crayton como ejecutores en la pista. El equipo jarote se proclamó campeón del grupo D con 24-6 y se metió en la Final a 10 disputada en Pamplona, pero no pudo superar la primera ronda al caer ante el Burgos (89-96).
El Montilla de Antonio Bioque tomó el relevo en la siguiente campaña como segundo de grupo (23-11), un balance que le permitió meterse en la fase que se disputó en La Laguna. Pero los montillanos pagaron la novatada y no pudieron pasar la primera ronda frente al Alcora (76-88).
En la temporada 02-03 llegó el turno del Cajasur, que recién descendido directamente desde la LEB se clasificó para las eliminatorias de ascenso como campeón del grupo D (22-8) con un equipo liderado por Bosco Alcaide, Raúl Castro y Antonio Mendoza. Ese año entró en vigor una eliminatoria previa a la Final a 8 a doble partido, y el sorteo quiso que el rival fuera el Barcelona B, dirigido por Manuel Flores y con jugadores en sus filas como Víctor Sada, Nacho Martín o Juanjo Triguero. En la ida disputada en el Palau Blaugrana 2 el Barça ganó por un 82-71 que fue irremontable en Vista Alegre, donde pese al apoyo de 2.000 espectadores el Cajasur sólo pudo vencer por un insuficiente 70-68, quedando eliminado.
Entonces comenzó el turno del Temaser Montilla. Con Rafa Gomariz en el banquillo y una pléyade de grandes jugadores, los montillanos encadenaron tres títulos de campeones en el grupo D, pero las decepciones se fueron sucediendo en las distintas fases de ascenso. La más dura llegó en la temporada 03-04, cuando tras eliminar al Huesca en una eliminatoria para el recuerdo (105-97 en Aragón para posteriormente remontar con un fantástico 98-62 en la vuelta), el Montilla organizó la Final a 8 en un fin de semana que convirtió a la ciudad vinícola en el epicentro del baloncesto FEB. Pero con todo a favor, el Temaser perdió en la primera ronda frente al Vic (78-81), quedando sin opciones de ascenso.
Las dos campañas siguientes tuvieron un guión similar. En la 04-05, el Montilla perdió en la eliminatoria previa ante el Montcada, tras caer en Barcelona por 81-73 y ganar en casa por un estéril 71-70. Un año después fue el Guadalajara el encargado de dejar en la cuneta al cuadro de Gomariz, ya que tras un esperanzador empate (69-69) en la cancha alcarreña, los montillanos perdieron en casa por 85-86 en un partido que supuso el final de una época. Aunque el club buscó durante esos años los apoyos necesarios para dar el salto administrativo a la LEB 2, el Montilla nunca pudo lograr el ascenso y empezó una cuesta abajo que al final acabó con su descenso y su adiós a las competiciones nacionales.
Tras un paréntesis de una temporada, el relevo lo tomó el Peñarroya con dos presencias consecutivas en la fase de ascenso. En el nuevo sistema diseñado por la FEB, los tres mejores de cada grupo accedían a una Final a Cuatro en la que el campeón lograría el ascenso a la entonces LEB Bronce. En la temporada 07-08 los mineros -dirigidos por Hugo Martín y con una base formada por Manolo Camacho, Aveledo, Felipe García, Juan González o Antonio Franco- fueron segundos del grupo D (20-8) y se clasificaron para la fase que se disputó en Valdemoro (Madrid). Tras ganar los dos primeros partidos ante Pamesa Valencia (79-72) y UCAM Murcia (73-64), el Peñarroya llegó agotado al último y decisivo partido ante los anfitriones, perdiendo por un claro 65-92 que frustró sus opciones de ascenso.
Algo similar ocurrió un año después. Segundo de nuevo en el grupo B (19-5), el cuadro minero tuvo que ir a pelear hasta Andorra en su segundo asalto al ascenso, pero la derrota en el primer partido frente al Mazarrón (64-82) lo complicó todo. Pese a todo, el triunfo ante los canarios del San Isidro (71-65) hizo que el Peñarroya llegara con opciones a la última jornada, pero otra vez ante el equipo de casa y con la plantilla mermada por las lesiones, el equipo de Hugo cedió frente al Andorra por 65-81.
Y ahora le toca al BC2016. Aunque sea de rebote, tras acabar quinto la temporada en su grupo y aceptando la plaza libre tras la renuncia del Mérida, el equipo de Júnior está en la parrilla de salida de unas eliminatorias donde 16 equipos pelean por cuatro puestos de ascenso. "Ahora estamos aquí y vamos a jugar al máximo. Que nadie piense que vamos a ir de cenicientas", dice el técnico.
También te puede interesar
Lo último