Julia Figueroa tumba a todo el imperio ruso

Julia Figueroa no tiene techo. La judoca cordobesa se colgó ayer de manera brillante su primer oro en una prueba del Grand Slam, en la cita disputada en Tyumen (Rusia), y lo hizo de la manera más complicada y épica posible, imponiéndose a una legión de luchadoras locales a las que ni el aliento de su público ni la motivación extra por competir en su país le bastaron para frenar a una pletórica y valiente Julia Figueroa.

La luchadora del club Valencia Terra i Mar saltó al tatami del Athletic Center de Tyumen en segunda ronda de la categoría de -48 kilogramos, ya que su condición de cabeza de serie le había permitido zafarse de la primera. En su primer combate la cordobesa se impuso a Alesya Kuznetsova, gracias a una amonestación que acumuló su rival. Esa victoria metió ya a Julia Figueroa directamente en semifinales, donde esperaba otra rusa, en este caso Irina Dolgova (decimotercera en el ranking mundial). Fue otro combate duro e igualado, que cayó del lado de la luchadora cordobesa gracias a un yuko en el tiempo extra.

En las gradas del Athletic Center, lleno hasta la bandera para animar a los judocas rusos, ya se mascaba la tensión ante la escabechina que Julia Figueroa estaba perpetrando contra las luchadoras locales. Pero todavía quedaba el plato fuerte, la gran final ante la última judoca local en liza, Kristina Rumyantseva. Arropada por su público, la rusa salió dominadora, pero Julia no se amilanó y haciendo gala de su judo valiente y proactivo, la cordobesa atacó en el momento adecuado, cuando el combate pasaba por su ecuador, para lograr inmovilizar a su rival en el suelo hasta conseguir un ippon.

Figueroa estalló de júbilo tras lograr su mayor éxito internacional hasta la fecha. Y no es para menos, ya que con esta victoria la cordobesa pone pie y medio en los Juegos Olímpicos de Río 2016, al sumar 500 puntos para el ranking olímpico.