Julia Figueroa se despidió de los Juegos Olímpicos de Tokio tras caer en su segundo combate ante la israelí Rishony. Tras deshacerse de la turca Gulkader Senturk, un ippon cortó el camino de la cordobesa, hundida tras la pelea, hacia la lucha por las medallas, su gran objetivo en su segunda cita olímpica tras su agrio estreno en Río de Janeiro 2016.

Con el recuerdo dejado atrás de lo sucedido hace cinco años en suelo brasileño, con la derrota a las primeras de cambio ante la cubana Mestre, Julia Figueroa, que conquistó el bronce en el Mundial de Budapest, iba con la confianza necesaria de poder pelear por una medalla en Tokio tras superar todo tipo de dificultades a lo largo de este alargado ciclo olímpico.

La turca Gulkader Senturk fue la primera rival de la cordobesa, que era la gran favorita de esta primera eliminatoria. En su estreno en el tatami del imponente Nippon Budokan, todo un templo del judo, Julia fue de menos a más. Tras conseguir un waza-ari, lo que le dio algo de tranquilidad, la del Terra i Mar, ya en el último minuto, logró inmovilizar a la otomana, lo que le dio el ippon que la metió en los octavos de final. 

Figueroa, número 5 de la clasificación mundial en la categoría de -48 kilogramos, cumplió con los pronósticos y se impuso con claridad a la otomana, a la que ya había derrotado en las dos ocasiones en las que se habían enfrentado anteriormente. Tras sellar el primer objetivo, la israelí Shira Rishony, que se impuso a la colombiana Luz Álvarez, cumplió los pronósticos y se puso en el camino de la judoca cordobesa.

Las estadísticas estaban del lado de Julia, al vencer en cuatro de las cinco citas a las que se había enfrentado anteriormente a la israelí. Pero tocaba pelear para avanzar hacia los cuartos de final, con el objetivo de las medallas cada vez más cerca. Sin embargo, el sueño de la cordobesa se esfumó muy rápido. Rishony sorprendió a la cordobesa antes de llegar al primer minuto del combate y logró el ippon que le dio el pase de ronda.

Hundida, tras caer en los octavos de final, Julia Figueroa se despidió de sus segundos Juegos Olímpicos de Tokio. A sus 30 años, la cordobesa debe plantearse si acudirá dentro a la cita olímpica de París en 2024. De momento, es turno para descansar e intentar plantear el futuro de la mejor manera posible tras quedarse sin medalla en Tokio.