Jémez: "Si demuestran que tienen que jugar, me da igual que tengan 17 años o 20"

-Metiéndonos de lleno en el tema deportivo, ¿tiene ya fecha para realizar los descartes?

-Voy a intentar trabajar con todos hasta que podamos, aunque llegará el momento en el que por el número ya tendremos que tomar decisiones, sobre todo con los chavales, porque ya sé más o menos lo que me puede dar cada uno y me interesa ahora que entrenen con el filial. Me interesa que vean realmente lo que es una cosa y lo que es otra para que la valoren. Yo valoré muchísimo cuando estaba con el primer equipo y me bajaban al juvenil o al amateur; valoraba mucho lo que tenía arriba y quiero que ellos lo valoren, quiero que sean un ejemplo para la gente que no ha tenido la oportunidad de subir al primer equipo y está en el B. Quiero que bajen y sean uno más, que sea gente humilde, gente trabajadora... Yo voy a estar muy en contacto con Pierini para llevar ese tema de la mano, porque esa es la base para que puedan volver a subir otra vez. Intentaremos, dentro de lo que cabe, trabajar con ellos, subirlos alternativamente cuando nos hagan falta. Vamos a estar muy pendientes de ellos porque son la base y el futuro de este equipo.

-Lo cierto es que el nivel de la cantera, al menos hasta ahora, está siendo más que aceptable.

-Sí, los chicos saben que jugar en Segunda División en cualquier equipo es complicado. Lo que sí tienen que tener en cuenta, y eso se lo hemos hecho ver, es que si ellos están aquí no ha sido por relleno. A mí esas cosas no me gustan. Si están aquí es porque creemos que en un momento dado, unos serán a corto plazo, otros a medio y otros a lo mejor a largo plazo, creemos que tienen posibilidades de jugar en el primer equipo. No quiere decir eso que todos los que hemos subido se vayan a quedar en la primera plantilla, pero sí está claro que van a estar vigilados, van a estar jugando, porque si no van con el primer equipo van a ir con el B, y son jugadores que tenemos controlados, que el club y yo creemos que son jugadores con los que hay que trabajar y que hay que tener muy pendientes porque son el futuro de la entidad. Son jugadores que, si siguen la progresión que todos esperamos, más tarde o más temprano van a jugar en el primer equipo.

-¿Entrenar con tanta gente joven es más fácil o más difícil?

-En algunos casos te favorecen las cosas porque ellos son ilusión pura, sólo hay que verles la cara para ver que están disfrutando de la experiencia de estar con gente profesional y trabajar de manera profesional y vivir de manera profesional y encarar los entrenamientos de otra manera, y eso te hace tener una alegría y una ilusión en el equipo que favorece el trabajo. En otros casos sí se les nota que no están acostumbrados y que les cuesta más cogerlo. Pero los chavales han tenido una predisposición fantástica, cosa que no se podía esperar de otra manera pues son gente que sabe que se está jugando quedarse o no quedarse, y yo estoy muy contento del trabajo que están haciendo todos, sin excepción.

-El año pasado apostó por mucha gente joven en Las Palmas. La mano no le va a temblar.

-No, en absoluto. El año pasado hice debutar de una tacada a siete que venían de Tercera División. Si creo que están para jugar, van a jugar, por encima de quien sea. Yo voy a tratar de poner a los mejores y a los que creo que nos van a dar buen rendimiento y, si dentro de eso, creo que hay tres chavales de la cantera que me están demostrando que tienen que jugar, van a jugar. Lo hice en Las Palmas, lo hice en Cartagena, lo hice en mi primera temporada en Alcalá... Yo creo que la gente hay un momento que tiene que salir de algún sitio y ese sitio es de la cantera, que es donde hemos salido todos los que hemos llegado a jugar en algún sitio y los que están jugando ahora mismo. Ha habido un momento puntual en el que alguien ha tenido que creer en ti, te ha tenido que subir arriba y te ha tenido que poner a jugar, porque no hay otra manera de ser futbolista. Lo que no podemos hacer es obviar eso. A los chavales hay que darle oportunidades y luego ellos tienen que aprovecharlas. Pero yo soy de los que piensa que si demuestran que tienen que jugar, me da igual que tengan 17 años o 20, que sean uno o tres o cinco, van a jugar.

-Ya era hora de que la cantera del Córdoba tuviera el protagonismo que se le ha negado casi siempre.

-El tema de la cantera es complicado porque no sólo es tener predisposición a sacar jugadores. Nosotros podemos abrirles las puertas, pero realmente los que tienen que llamar a esas puertas son ellos. Y luego tendrán que demostrar que están ahí. Hay veces que hay hornadas en canteras que salen futbolistas como rosquillas y luego pasan años y años que no sale ningún jugador. Pero eso no es porque no se trabaje con la cantera, sino porque no salen. En este momento lo que hay que hacer es estar siempre muy pendiente de ella, trabajar con ella y cuando veamos que hay algún jugador que tiene posibilidades, intentar por todos los medios que al final acabe jugando en el primer equipo. Pero no es sólo una cuestión de tener predisposición, sino que también haya gente que tenga ese nivel para jugar en el primer equipo.

-Para todo este proceso ayudan muchos los cambios que está habiendo en el fútbol actual.

-Mucho. Indudablemente, con los problemas económicos que el fútbol está viviendo, es prácticamente imposible que los clubes no miren hacia sus canteras y no miren ahora más que nunca a categorías inferiores. No recuerdo otro año en el que, por ejemplo en Segunda División, se hayan firmado tantos jugadores de Segunda B. Es que el fútbol, por desgracia, tiende a esto. Cada vez hay menos dineros, cada vez los presupuestos son más bajos y, hasta que todo el gremio entienda que eso es así y que ya no se paga lo que se pagaba antes y es complicado tener un buen contrato, la cantera v

a a tomar protagonismo en muchos equipos que no pueden subsistir, porque no tienen dinero para firmar a gente de fuera y no tienen más remedio que mirar a lo que hay dentro. Eso es algo que va a hacer que los clubes vuelvan a trabajar con mucho más cariño y con mucha más dedicación en su cantera, porque no tienen otra manera de tener viabilidad.

-Con David Prieto cerrado y Gaspar readmitido, Portillo se ha quedado sin sitio.

-Es lógico y normal que con la cantidad de centrales que tenemos... Es un jugador que a mí me ha gustado, y si no se hubiera producido la incorporación de Gaspar, posiblemente le hubiéramos dado toda la pretemporada para que se hubiera quedado con nosotros y luego tomar una decisión. Pero con David Prieto, si es que al final está cerrado -el fichaje debe hacerse oficial hoy-, y con la incorporación de Gaspar, tenemos cinco centrales, por lo que no hay lugar para Miguel. Ha sido un placer tenerlo entre nosotros, porque el chaval ha trabajado fenomenal, y en nuestra mira estaba tenerlo más tiempo si nos gustaba, pero con el hecho de reincorporar a Gaspar se queda un poco ya cubierta esa plaza; con cinco, tener un central más sería ocupar una plaza que no necesitamos. Y que conste que también me alegra muchísimo lo de Gaspar, porque era una de las cosas que habíamos perdido con algunos de los jugadores que están en el ERE, porque deportivamente eran importantes e interesantes para nosotros.

-Y arriba, ¿cómo queda la cosa con el reingreso de Pepe Díaz?

-En teoría, ahora mismo estaríamos con cuatro delanteros, también con muchos jugadores polivalentes que nos pueden hacer de segundo punta, como es el caso de Borja, Fede o López Silva, y cerrarlo no es que lo dejemos cerrado porque todavía tenemos que ver un poco cómo está el tema, pero la cosa ya empieza a tener color en cuanto a números, empieza a quedarse conformada la plantilla en esa zona. También con Javi López vamos a trabajar, queremos que se quede con nosotros y alterne con el filial y el primer equipo, por lo que ahí tenemos otra opción más. No se descarta hacer algo si aparece una cosa que sea importante y que el club se la pueda permitir, pero ya tenemos un número suficiente como para tirar para adelante.

-Que le vaya bien, porque sería buena señal para el Córdoba y el cordobesismo.

-Ésa es la idea. A veces el hecho de querer que le vaya mal a alguien a lo mejor supone que le vaya mal a la entidad y eso son las cosas que al final no acabas entendiendo. Yo, esté aquí o no esté, no puedo querer que le vaya mal al entrenador del Córdoba; al revés, voy a querer que triunfe porque eso va a ser sinónimo de que triunfa el Córdoba, de que triunfa la ciudad y de que todo va a ir mucho mejor. No entiendo muchas veces esas actitudes de querer quitar a un presidente, quitar a un entrenador o echar a un jugador por lo que sea, y querer que la cosa vaya mal precisamente para echar a ese presidente o para que salga ese entrenador, cuando en definitiva nos estamos haciendo daño a nosotros mismos. Esa es la idea que tenemos que tener. En ese aspecto, los catalanes y los vascos son gente en la que nos deberíamos mirar más, porque ellos miran por lo suyo, lo defienden y pelean por sus cosas. Nosotros, en Andalucía, somos todo lo contrario, parece que todo lo que viene de fuera es muchísimo mejor que lo que tenemos aquí, y cuando hay algo que verdaderamente merece la pena, parece que la única idea es destruirlo. Por eso deberíamos mirarnos un poco más en otra gente que tienen otros errores y tienen esas virtudes, porque echo de menos que se pelee más por lo nuestro y se haga valer más lo nuestro.