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Seguramente la tarta de ayer era dulce, pero quizá a Javi Flores no le supo así. El centrocampista cordobés cumplió 25 años inmerso en ese incómodo rol de jugador de la casa que no ha terminado de explotar. Un futbolista cuestionado por El Arcángel que el pasado sábado, sin ir más lejos, ejerció de capitán en Vallecas. En ausencia de Arteaga y Gaspar, los dos compañeros elegidos por el vestuario, pesa la experiencia; y Flores, con seis temporadas en el primer equipo desde que consumó la ascensión iniciada en los escalafones inferiores a los 7 años, es el más veterano del grupo. Con cinco lustros y sus circunstancias.
El número 21 fue titular contra el Rayo Vallecano en la demarcación de interior izquierdo debido a las lesiones de Arteaga y Jonathan Sesma, inició la acción del 0-1 a los tres minutos, no conectó una chilena de libro en el primer tiempo, vio una amarilla por protestar el rigurosísimo penalti de Alberto Aguilar y dejó su plaza a Pepe Díaz en el 68'. Se quedó calentando la nueva perla de la cantera, un chaval de 16 años llamado Fede Vico que desde que debutó ante el Girona ha ido convocado las dos jornadas (Salamanca y Rayo) sin gozar de otra oportunidad. Ayer, por cierto, concluyó su concentración con la selección española sub 17 en Las Rozas (Madrid), por lo que hoy volverá a ponerse a las órdenes de Lucas.
Alcaraz confía en Flores, aquel habilidoso mediapunta que encandiló al cordobesismo con apenas 18 años. Por entonces, la afición buscaba símbolos a los que agarrarse para recuperar la fe, porque el descenso en el cincuentenario del club había sido cruel. Él encarnaba la esperanza. Con Javi Moreno como protector, marcó siete goles en su primer curso como profesional. En el siguiente, reubicado por Escalante como organizador, perdió presencia ofensiva (un tanto) y comenzó a sufrir el calvario de las lesiones. Los problemas físicos (fractura del quinto metatarsiano, rotura de peroné, la pubalgia actual...) le han acompañado hasta hoy, y lo cierto es que su balance en Segunda no es para tirar cohetes: 73 partidos y dos goles en cuatro campeonatos, incluido el presente. En la Copa del Rey, no obstante, anotó al Betis en Sevilla la campaña pasada y al Rayo en septiembre.
Es Javi Flores, el capitán que navega fuera y naufraga, víctima de un motín, en su propio puerto.
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