Más Prasa y ya se verá

Cerca de las diez de la noche de ayer el Córdoba expuso su hoja de ruta para el futuro inmediato con un esperado comunicado oficial. José Romero, dueño del club, acudió a una reunión del consejo de administración que se antojaba fundamental. Los efectos más claros son que el presidente del Grupo Prasa aportará activos para restablecer el equilibrio patrimonial desvelado en la junta de accionistas del 18 de noviembre (2,7 millones de euros); que la negociación para el traspaso del paquete mayoritario de acciones se hace extensiva a cualquier grupo inversor interesado ante la demora en el pago por parte de Signum, aunque no se le fija un plazo a Víctor de Aldama para que abone los 3 millones iniciales firmados ante notario el 12 de enero, y que el consejo será más ágil al quedar reducido a la mitad, pues de los 14 miembros sólo sobreviven siete.

La cita de ayer en la sede de Prasa en el bulevar de Gran Capitán tenía miga. Había expectación, aunque no se esperaban sorpresas. No las hubo. El presidente del Córdoba, José Miguel Salinas, venía declarando en los últimos días -el pasado jueves improvisó una rueda de prensa- que estaban "en la fase final", e incluso avanzó que Romero ya había tomado una decisión. Ayer, tres horas después del comienzo de la reunión, hubo fumata blanca. Algo de tranquilidad para la temporada en curso después de muchas semanas de especulaciones, hasta el punto de que el propio Salinas aceptó un encuentro con los peñistas para dar explicaciones el lunes. Y también se vio las caras el martes con representantes de Brigadas, la peña ultra, ante la manifestación convocada para mañana a través de internet para hacer ruido a las puertas de Prasa.

Precisamente en la sede del grupo de empresas que engloba al Córdoba se sentaron ayer las bases de una sociedad anónima deportiva cuya evolución está por concretarse. Según la nota pública, se presentó "el informe de los consejeros delegados de la gestión de la sociedad, especialmente en lo que se refiere a la colaboración prestada a Grupo Prasa en el proceso de venta de su paquete accionarial, camino seguido por el accionista mayoritario para establecer el equilibrio patrimonial con la premisa fundamental de asegurar la continuidad de la compañía y su solvencia financiera". Y Romero "ha garantizado el restablecimiento del equilibrio patrimonial mediante la aportación de activos suficientes". Con el ejercicio salvado, Prasa seguirá "negociando la venta de su paquete accionarial con Grupo Signum y, por defecto, con otros grupos interesados". En su día se frustró la vía italiana representada por Augusta Business Capital -el acuerdo para la venta llegó a ser anunciado públicamente el 22 de diciembre- y Salinas ha admitido contactos, aunque en una fase primitiva, con grupos árabes.

Asimismo, ayer quedó definido el nuevo consejo de administración. El comunicado explica que "para optimizar y dotar de mayor operatividad y agilidad la toma de decisiones en las circunstancias que concurren en la compañía se ha producido la reducción del consejo a siete miembros. Así, el nuevo consejo estará compuesto por José Miguel Salinas (presidente), Antonio Prieto, Fernando Peña (vicepresidentes), Francisco Herrera (secretario), Ernesto Hita, Javier Jiménez y Trinidad García". Se marchan, a raíz de una medida también encaminada a favorecer una hipotética transición tras el aterrizaje definitivo de un nuevo inversor, el vicepresidente José Antonio Romero Mora (hijo del dueño de la entidad), Rafael Barroso, Francisco Rojas, Rafael Bados, Antonio Díaz, Manuel Torres y Miguel Reina -los dos últimos fueron los únicos ausentes en la reunión-. "Grupo Prasa agradece a todos los consejeros su compromiso y dedicación absolutamente altruista y desinteresada a una institución de la sociedad como es el Córdoba Club de Fútbol", precisa la nota.