El último partido del Municipal ante el Alcalá hace 15 días lo ganó el Pozoblanco con nueve en el campo y haciendo los dos goles en inferioridad. Ayer, lo perdió ante un Coria que le hizo dos goles con uno menos. Cosas del fútbol. Lo cierto es que al bando sevillano le tocó por adelantado el Gordo, el segundo premio con el gol desde el mediocampo de Álvaro y hasta la pedrea.

El Pozoblanco le regaló todos los boletos, perdió el encuentro en los últimos 10 minutos y el desenlace sucedió en un minuto. A diez del final, los locales ganaban 1-0. Mustafá rompió a la defensa vallesana por la banda y su centro lo recogió Cuevas, que se encontró la manopla de Óscar Benito en la mejor parada del año, una estirada antológica que mandó el balón a córner. El meta se quedó recriminando a Cubi cómo le habían rematado, lo que aprovechó Álvaro para sacar rápido en corto para Juanan, quien centró para que Garro le ganara la partida a la zaga y al meta para sellar el empate.

Pero lo peor estaba todavía por llegar, pues el Pozoblanco perdió el balón al sacar de centro, en un mal pase de Gervasio a Tato que recogió Álvaro en el círculo central. El atacante coriano vio a Óscar adelantado y lanzó un zapatazo que se coló por la escuadra. En un minuto, y con uno menos, los ribereños le habían dado la vuelta al partido, dejando al cuadro local colgado y sin saber qué hacer.

Tanto que tuvo que salir un juvenil, Fran, para alimentar en los últimos cinco minutos las únicas esperanzas de un equipo roto física y anímicamente. Lo del final fue trágico. Jugadores del Pozoblanco mirándose mal entre ellos, Tato marchándose enrabietado cuando lo cambiaron, Cubi de delantero centro y algunos sufriendo cómo les corrían y se los llevaban en carrera con una facilidad pasmosa. Un desastre en un equipo con uno de los presupuestos más altos de la categoría y que está ya undécimo.

Ése fue el final. El principio fue más rosa, pues a la media hora Cubi marcó tras una falta botada por Balsera y le dedicó el gol a la directiva, besándose el escudo. El Coria apenas llegó en la primera mitad y cuando lo hizo fue por los errores defensivos locales. En el 42', Cuevas lanzó arriba con el portero batido, después de que los centrales blancos le abrieran el pasillo como cuando viene el Rey. El Pozoblanco tuvo también las suyas, aunque ayer Gutiérrez volvía a jugar con visera, pues se perdió en regates y nunca vio a los compañeros que tuvo alrededor. Muy chupón.

En la segunda parte, el conjunto local tuvo el partido controlado y sólo le faltó darle la puntilla. Balsera y Alfonso Gutiérrez tuvieron las ocasiones más claras. A falta de 18 minutos, el Coria se quedó con uno menos. Nadie creía que los visitantes pudieran remontar. Fue un morenito, Mustafá, quien empezó el milagro que terminó con el golazo de Álvaro. El Coria ganó porque peleó más.

Ahora descanso navideño y luego, el Villanueva. Mucho tendrá que cambiar el Pozoblanco, bueno técnicamente, pero demasiado veterano y, en ocasiones, muy falto de pelea. Fue la primera vez en el año que el Municipal ve una derrota de su equipo. Y tuvo que ser en el partido que cerraba el 2008.

El Villanueva rescató un punto en la recta final en su visita al Mairena, que se adelantó con todo merecimiento y pudo apuntillar a su rival, pero que sucumbió a balón parado en una segunda mitad de neto dominio jarote.

Los alcoreños fueron ligeramente superiores en la primera mitad, aunque no sólo en lo que al marcador se refiere. Y es que los de Eusebio Navarro se hicieron pronto con el centro del campo. Un poco más de acierto por parte blanquinegra habría decantado la balanza quizás de forma definitiva, ya que las buenas ideas jarotas se perdían en una aseada circulación del balón.

El comienzo de esta fase resultó eléctrico por parte de ambos. El primero en avisar fue David Carmona, desequilibrado en el área por Víctor Gago cuando se preparaba para fusilar a Marcos tras un habilidoso eslalon. El árbitro no quiso ver nada, aunque sí se mojaría en el 32' cuando Wellington cortó claramente con las manos un centro de Pana -Cisco aprovechó el regalo desde los once metros para poner el 1-0-. Antes, Reyes y el propio Cisco ya avisaron.

Ya en desventaja, el Villanueva apretó los dientes y se mostró algo más ambicioso. Quero hizo trabajar a Marcos, aunque el que más cerca estuvo del gol fue de nuevo Cisco al filo del descanso.

En la reanudación, el dominio territorial de los visitantes fue patente, aunque apenas se tradujo en oportunidades claras ante un Mairena que hacía mucho daño a la contra. En el 53', Reyes se plantó ante Alberto, pero no supo definir con todo a su favor. Después, Moreno, Cisco y Reyes también pusieron en apuros al meta rojillo.

Con todo, en el 83', Quero provocó una falta muy protestada por la afición local. Rafa Fernández la pone al segundo palo, Moyano evita que se pierda por la línea de fondo y Miguel Delgado, a bote pronto y de volea, marca a media altura para rescatar un punto.