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Huesca, ese grato rival (2-0)

  • El Córdoba corta la racha de cuatro empates consecutivos con un triunfo fraguado en el primer tiempo. Díaz de Cerio y Agus marcan y el equipo se dedica a contemporizar sin rubor.

El Huesca siempre viene bien para un subidón, ya sea para pasar de Segunda B a Segunda o para romper una ambigua serie de cuatro empates consecutivos con una concluyente victoria por 2-0. Sí, como en 2007. El Córdoba logró su ansiada victoria a costa de otro adversario de la zona baja y coge moral con vistas al compromiso copero del martes en Santander, donde dispondrá de una ocasión de oro para colarse en los octavos de final de la Copa del Rey merced al 2-0 de la ida. Sí, el mismo marcador de ayer, con goles de Díaz de Cerio y Agus en una primera parte que dejó el partido visto para sentencia a pesar de la resistencia aragonesa.

Las novedades de Jorge Luque y Díaz de Cerio en detrimento de Beobide y Pepe Díaz buscaban más vías hacia el gol ante un rival que llevaba tres semanas con la puerta a cero. El Córdoba salió en plan mandón y sin rifar la pelota, y ya en el primer minuto tuvo su primer acercamiento: Javi Flores llegó a reclamar penalti por un toquecito de Gilvan Gomes cuando se disponía a empalar un balón suelto a la salida de un córner. Poco después, Andrés Fernández blocó un potente chut de Usero tras varios recortes del manchego en la frontal.

A Roberto y Charles, los pichichis de cada equipo, les señalaron sendos fueras de juego dudosos en el arranque. El CCF embestía, con David de Coz muy vertical por la derecha y Javi Flores, de nuevo ubicado en la izquierda, enchufado. Enchufado y sacrificado en defensa, al igual que un Charles titánico: su cobertura a Fuentes para frenar a Gilvan, con un carrerón de 50 metros, fue para enmarcar. Su eléctrico compatriota, un incordio a pie cambiado, era la gran amenaza en las transiciones visitantes.

El Córdoba movía la bola al son de Jorge Luque y percutía para ganar las segundas jugadas. La insistencia llevó a Arteaga -antes había lanzado fuera desde la corona del área- a porfiar por la derecha y meter un centro que, rebotado, dio a Javi Flores la opción de intentar una chilena; el semifallo cayó en los dominios de Díaz de Cerio, que ganó la posición con el cuerpo y superó a Andrés Fernández con un disparo cruzado a la media vuelta. Excelente la maniobra y excelente la ejecución. Iñigol, de profesión goleador.

La lata estaba abierta. El Huesca, lógicamente, dio un paso al frente, pero sin la claridad necesaria para hacer daño. Onésimo ordenó el cambio de banda entre Camacho y Gilvan y el brasileño conectó los dos primeros tiros reseñables, uno a centro de Molinero y otro en una arrancada individual. Por cierto, al técnico azulgrana le pegaron mucho en su etapa como futbolista (era un especialista en amagar y driblar) y su equipo no se andaba con chiquitas ayer; el primer damnificado (amarilla) por la reiteración fue Luis Helguera, tirado a la derecha en el trivote. Luego cayó el central Corona por derribar a De Coz, y de esa falta lateral surgió el segundo: centro del de casi siempre, Arteaga, y remate del de casi nunca, Agus. 2-0 antes de llegar al minuto 40.

El Huesca, enrabietado, trató de reengancharse a la pelea antes del descanso. Roberto tuvo una ocasión clara en un barullo en el área, pero su disparo desde cerca se topó con su compañero Camacho. David Bauzá también lo intentó bajo los pitos de El Arcángel, enojado porque Lesma López no permitió la asistencia médica a Arteaga a pesar de una patada flagrante. Minutos antes, Luque había recriminado una coz a Helguera, quizá con la idea de forzar su expulsión.

Como no podía ser de otra manera, el cuadro oscense asumió la iniciativa en el segundo periodo. El Córdoba no podía permitirse el lujo de emular las timoratas actuaciones en casa ante el Rayo Vallecano o el Tenerife, en las que también empezó 2-0, optó por dejar pasar el tiempo con más miedo que vergüenza y terminó amargado (2-3 y 2-2, respectivamente). Una cosa es ceder la posesión al rival, aunque sea en tu campo, y otra encerrarse. Los contragolpes están para algo.

En un zarpazo aislado, Arteaga estuvo a punto de habilitar a Díaz de Cerio tras recibir de Charles. Onésimo no tardó más (59') en mover ficha con un doble cambio (Marco Navas, el hermano de Jesús, y Galán, un segundo delantero). Gilvan y Camacho, que se había puesto a organizar, probaron fortuna aprovechando la coyuntura y la afición entró en acción: primero pitó y de inmediato aplaudió. Como el padre que riñe al hijo por hacer algo mal y luego le anima con una carantoña.

Escarmentado por los precedentes, Alcaraz replicó. Luque no tenía el aplomo de la primera mitad y cedió el testigo a Beobide, un perro de presa. Pero la Sociedad Deportiva seguía achuchando, con las bandas abiertas y más gente en zonas de remate, y a Raúl Navas se le acumulaba el trabajo.

Gilvan Gomes quería acortar distancias a toda pastilla y se jugó la roja por un empujón a De Coz, que puso de su parte exagerando el lance. Fue el preludio de la incorporación de Oriol Riera, sustituto de un De Cerio que ha pasado del silencio (ni convocado) a los vítores (minutos y dianas).

Con Gilvan caldeado (dos disparos con muy malas intenciones que fueron repelidos por Navas y palabras mayores con los aficionados más enérgicos del Fondo Norte), escasa salida por parte de los blanquiverdes (Riera daba un respiro al provocar alguna falta) y mucho contacto, el partido se le complicaba a Lesma, que no percibió una posible mano de Tena en el área. El Huesca fue encadenando saques de esquina sin resultado hasta que, ya en el 81', el Córdoba ofreció una jugada digna de mención: Fuentes dobló a Flores y Charles cabeceó fuera.

Sorribas y Alberto Aguilar reforzaron la zona ancha en la recta final. Fue la última contribución de Lucas, que esta temporada se estaba llevando mejor con los colegiados pero ayer, cojo, fue expulsado por protestar. Entre eso, la asistencia a Raúl Navas y el bajón anímico de un Huesca ya sin fuelle, los cinco minutos de descuento no fueron un suplicio. Incluso a Riera le anularon un gol por fuera de juego y Beobide acarició el tercero en una irrupción en el área. El pivote vasco rebañó un balón franco a Echaide en el enésimo córner foráneo, tan estéril como el resto. Sí, ganó el Córdoba, y la noticia ayuda a ver la botella medio llena: ya van siete jornadas sin perder.

Árbitro: Lesma López (madrileño). Los jugadores no se lo pusieron nada fácil en un partido bronco. Ordenó la retirada de los recogepelotas "por no cumplir con sus funciones" (79') y expulsó al entrenador del Córdoba, Lucas Alcaraz, "por protestar de forma reiterada y ostensible diferentes decisiones arbitrales" (83').

Tarjetas: Amarillas Luis Helguera (31'), Corona (36') y Gilvan Gomes (70').

Goles 1-0 (20') Díaz de Cerio. Arteaga gana la línea de fondo por la derecha y centra, el balón sale rebotado, Javi Flores remata en semifallo en la frontal y la pelota cae en los dominios de Díaz de Cerio, que cubre con el cuerpo, se perfila y marca con un derechazo cruzado. 2-0 (38') Agus. Arteaga cierra una falta desde la derecha y Agus, anticipándose en el primer palo, conecta un cabezazo que Andrés Fernández casi detiene junto a su poste izquierdo.

Incidencias: Partido correspondiente a la undécima jornada de la Liga Adelante disputado en El Arcángel ante 8.350 espectadores.

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