Córdoba · huesca

Defensa de un buen ataque

  • El 4-4-2 de Alcaraz gana la partida al 4-3-3 de Onésimo · Ambos retocan sus dibujos en el segundo acto · Lucas acierta con tres cambios de corte conservador.

El 4-4-2 de Alcaraz venció al 4-3-3 de Onésimo. Hasta tal punto que el entrenador del Huesca varió su idea inicial, a la hora de juego y ya con 2-0, para adoptar el dibujo de su homólogo. Lucas, por cierto, aprendió de errores pasados y acertó con los cambios, ya que al blindar el centro del campo (terminó con un 4-5-1) protegió el triunfo blanquiverde después de un mes de empates. Díaz de Cerio, culminando una jugada por la derecha, y Agus, al cabecear una falta lateral, dejaron los puntos en El Arcángel.

Defensa

Alcaraz tiene clara su línea de cuatro atrás: David de Coz y Fuentes le han cogido el punto a los laterales y cada vez están más sueltos en ataque (el diestro en la primera parte y el zurdo en el segundo), al tiempo que Tena y Agus ya forman una sólida dupla de centrales. Sin un mediocentro defensivo específico y con Jorge Luque más pendiente de crear, Usero se fajó en la contención; en la segunda parte recibió el auxilio de Beobide y luego el de Alberto Aguilar, formando un trivote con poderío en el juego aéreo.

En el Córdoba defienden todos, sin excepción. Al contar el Huesca con un solo delantero, Roberto, Tena y Agus fijaron al ariete. Mientras, las bandas eran para dos zurdos, Gilvan Gomes -en la derecha- y Camacho. Javi Flores o Charles no dudaron en esprintar para auxiliar a Fuentes en sus duelos con el brasileño, una bala tirando diagonales y con la portería entre ceja y ceja. Arteaga tuvo menos trabajo, ya que Marcos apenas subió y Camacho tendía a irse hacia el medio. Díaz de Cerio se aplicó en la presión sobre los zagueros visitantes -Flores también estuvo muy activo en esa faceta- para dificultar la salida de balón de un conjunto que trataba de generar superioridad en el eje con Helguera, Sastre y Bauzá.

El Huesca tiró bastante, aunque desde lejos. Desde el 59' Onésimo apostó por dos puntas (entró Galán), dos interiores abiertos (Marco Navas y Gilvan), Helguera en el corte y Camacho en la confección. Lo intentaron con juego más o menos elaborado, pero Navas se mostró seguro y dejó la puerta a cero.

ataque

Puede quedar la impresión de que el Córdoba fue un equipo reservón, pero hay que reseñar que hizo los deberes al principio. La entrada de Jorge Luque por Beobide era una declaración de intenciones: Alcaraz quería más elaboración, reducir el número de pelotazos, asumir el mando ante un rival especializado en el contragolpe. Arriba, Díaz de Cerio debía encontrar el gol que ha perdido Pepe Díaz. La propuesta salió bien, porque a los 38 minutos ya iban ganando por 2-0.

Arteaga arrancó de nuevo en la derecha y Javi Flores, en la izquierda. El cordobés fue el más activo en el inicio, aunque el primer tanto surgió gracias a una arrancada del sevillano. De Cerio, en una acción de categoría, abrió la cuenta. El camino estaba marcado y Agus se encargó de sellarlo en una acción de estrategia, esa herramienta letal.

El CCF reculó tras el receso. Pendiente de contener los arreones del Huesca, volvió a dar un paso atrás... y la afición reprobó su conducta. La firmeza defensiva dejó en una anécdota las posibilidades desperdiciadas para golear a la contra. Riera acabó como único delantero con la misión de aguantar el cuero para consumir tiempo.

virtudes

El CCF salió a por el partido y tuvo acierto. El entramado defensivo no concedió ocasiones claras.

talón de aquiles

Al equipo le falta aplomo para manejar marcadores favorables. Le cuesta defenderse con la pelota y aprovechar las contras.

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