Europa a los pies de Natalia

Las nuevas generaciones del deporte español vienen pisando fuerte y Córdoba puede presumir de haber dado a luz a una de las mejores promesas del fútbol femenino nacional: Natalia Montilla, quien ha comenzado a escribir una historia que no ha podido comenzar de mejor manera. No en vano, la jugadora de El Naranjo se ha proclamado campeona en el Europeo sub 17 celebrado en Islandia y que devuelve a España un trofeo que ya consiguió en 2011. Este título sólo viene a confirmar el buen momento de las bases del fútbol femenino español y supone una gran satisfacción para la joven cordobesa, puesto que "un Europeo no se gana todos los días". "Ahora mismo siento una cosa que no he sentido nunca y sobre todo mucha alegría", continuó Natalia, inmersa aún en las emociones vividas tras la gran victoria continental.

Para mayor gloria, la cordobesa también podrá contar en un futuro que fue ella quien anotó el gol decisivo frente a Francia en una semifinal que hasta el minuto 79 estaba perdida para España. Ese fue el tanto que abrió las puertas hacia una final que a la postre supondría el tercer título en esta categoría. "Tras marcar el gol me quedé quieta, ni siquiera sabía cómo celebrar el gol ni lo que acababa de hacer. Hasta que no vi a mis compañeras gritar, no supe cómo reaccionar", comentó la jugadora, que recordó que "antes del partido el entrenador nos dijo que jugaban mucho con la portera adelantada, vi que lo estaba y fui a darle al larguero como el entrenador dijo, y fue para adentro". El tanto, como no puede ser de otra manera, tiene ya un lugar imperecedero en su memoria, pues quedará escrito en la historia del fútbol español.

A pesar del desgaste provocado en esta ronda del campeonato, formó parte del once inicial en la final frente a Suiza. En ese partido se pudo ver a una Natalia que, a pesar de no marcar ningún tanto, dio lo mejor de sí mientras estuvo en el césped, pues fue sustituida con el marcador ya 4-1. "Futbolísticamente hemos respondido bien y nuestro comportamiento no ha podido ser mejor", destacó la joven deportista, apuntando directamente al papel de la selección en Islandia y que demuestra que el fútbol femenino español cuenta con buenas razones para soñar con más títulos en un futuro.

"Llevaba mucho tiempo esperándolo y cuando me confirmaron mi convocatoria para el Europeo lo primero que hice fue comunicárselo a mis familiares. Todos me dieron la enhorabuena, pero me dijeron que no me confiara ya que ahora empezaba lo difícil", recuerda con nostalgia Natalia, que en su primer gran torneo con España participó en todos los partidos, salvo el último de la fase de grupos frente a la anfitriona. Un campeonato que con el título ha supuesto el broche de oro para la cordobesa, que ha visto como sus esfuerzos se han visto recompensados.

Ya de vuelta en casa y tras recibir los agasajos de familiares y amigos, Natalia recuerda sus inicios y la vocación que le transmitieron su padre y su hermano desde que muy niña, cuando asistía con ellos a las instalaciones de El Naranjo. "Iba a ver a mi hermano entrenar y a mí me daban un balón para que me entretuviera; luego me pusieron a entrenar con los niños y poco a poco llegué hasta donde estoy", apuntó la jugadora, que tiene muy claras sus referencias en el mundo del balompié.

Natalia expresa su admiración por Messi, ya que se siente identificada con él porque, al igual que el argentino, es una de las jugadoras de menor estatura. Es más, la cordobesa cree que "el ser pequeño no le ha supuesto un problema para triunfar entre los grandes". Ella va por el mismo camino, siguiendo también los pasos de Vero Boquete, jugadora de la absoluta y que es "una referencia a tener en cuenta dentro del mundo del fútbol femenino" y con la que algún día espera poder compararse.

Natalia mira a su futuro con optimismo y no se conforma con llegar hasta aquí. Así, espera "seguir trabajando para conseguir el siguiente paso: la presencia en la selección sub 19". En cuanto a su trayectoria, Montilla expresa que a pesar de que otros clubes se han interesado por ella tras su buena participación en el Europeo, "aún no hay nada concreto", por lo que piensa que seguirá en la AD Naranjo al menos una temporada más.

No obstante, Natalia es consciente de que la falta de un equipo profesional en Córdoba le resta muchas oportunidades de crecimiento como futbolista, lo que terminará por obligarle a salir de la ciudad en un futuro no muy lejano al igual que ocurrió con la también cordobesa Rocío Gálvez, actualmente en el Atlético tras pasar por el Betis. También cree que el fútbol femenino cada vez "irá a más; no va a parar aquí y que cada vez más personas lo seguirán".

Tras este verano tan movido para la joven cordobesa, Natalia Montilla afirma que lo primero será disfrutar del "merecido descanso", pero no por ello olvidará sus objetivos: "Que descanse no quiere decir que vaya a renunciar a entrenarme cada día, ya que mi meta es triunfar en este deporte". De momento, ayer a las pocas horas de llegar a Córdoba, ya se fue a jugar un partido al Colegio Virgen del Carmen. Porque el balón es la pasión de Natalia.