Cuentas en números rojos
El Lucena llega al ecuador de la competición en penúltima posición, con graves problemas económicos y dudas en la plantilla El Córdoba B se desinfló tras un comienzo esperanzador
Las cuentas no cuadran para los dos equipos cordobeses de Segunda B, que al término de la primera vuelta llegan inmersos en los puestos de descenso a Tercera División. Ambos han experimentado un primer tramo de la competición paralelo, con sendos arranques prometedores y posteriores caídas en picado. En el caso del filial, la falta de gol le ha condenado en muchos partidos y tras empatar en Jaén el pasado domingo volvió a caer a la zona roja. Ahora es decimoctavo con 20 puntos. El Lucena, por su parte, es penúltimo (18 puntos) tras caer en Marbella y cierra la primera vuelta habiendo sumado sólo un punto como visitante y con serias dudas que rodean a la entidad, tanto en lo deportivo como en lo económico.
El filial, de más a menos
Con una plantilla muy renovada y a su vez corta de efectivos, José Antonio Romero ha confiado en un bloque básico. De este modo, el once más usado por el preparador cordobés ha sido el compuesto por Jon Villanueva en la portería; con Cristian, Fran Serrano, César, Toscano en defensa; Uxío, en el pivote; Dani Hernández, Damián Petcoff, Jonathan Bijimine, José Fran, en la línea de desestabilización; y Juanfran, en la punta de ataque. Sólo ha sufrido variaciones este once por lesiones o sanciones, donde Florin, David Álvarez, Sebas, Lucena, José Antonio González, Quiles y Austin han tenido sus minutos. El único que no ha jugado nada aún es Sillero.
Ahora, con la llegada del mercado invernal, el club tiene la oportunidad de mejorar las prestaciones de un equipo que debe atar la permanencia en la segunda vuelta del campeonato. Actualmente, los blanquiverdes son el peor ataque, ya que sólo han anotado 14 goles en 19 partidos. Juanfran y José Fran, con tres tantos cada uno, son los máximos realizadores. También debe mejorar el filial en defensa, pues han encajado 30 goles en las 19 citas (a 1,57 por partido), uno menos que el Lucena y el Cacereño, los peores en esta parcela.
El curso pasado el filial pagó caro un mal arranque con cuatro puntos de 39 posibles. La primera victoria llegó en la decimocuarta jornada. Esta campaña no sucedió lo mismo, pero la mejoría es muy leve. Tras comenzar el ejercicio con un empate en El Fontanar -nueva casa del filial para esta temporada- ante La Roda (1-1), los blanquiverdes cayeron en Marbella (1-0). En la tercera cita liguera, llegó la primera victoria. Fue ante su homólogo granadino (1-0). Luego, llegó otro revés ante el líder, el UCAM Murcia, antes de atravesar su mejor momento del curso. Tres victorias consecutivas, tras ganar a La Hoya-Lorca (2-1), al Melilla (1-3) y al Cacereño (2-1), auparon al B a los puestos de play off. El Fontanar y El Arcángel, donde también ha jugado varios choques, eran fortines para los de Romero y además en el Álvarez Claro de Melilla se consiguió la primera victoria fuera de casa.
Incluso Carlos González tuvo palabras de elogio para la plantilla del filial tras la racha de triunfos que llevó al equipo a la zona noble. "Tenemos una ilusión con el B", indicó el presidente, pues "hemos hecho una plantilla magnífica para que nos de grandes satisfacciones. Es una ilusión, que no objetivo, que juegue el play off". Todo iba viento en popa, pero todo se empezó a torcer. No hubo más triunfos a domicilio y los puntos en casa comenzaban a volar. De hecho, los cordobesistas, en estas 12 jornadas restantes tras enfrentarse al Cacereño, sólo han ganado un partido más. Fue ante el Lucena en el derbi cordobés el pasado 16 de noviembre. El gol de José Fran dio los tres últimos puntos a los de Romero, que han enlazado seis jornadas sin ganar (3 puntos de 18 posibles). Incluso el dato es más negativo aún, ya que sólo han logrado siete puntos de 36 posibles en 12 citas (una victoria, cuatro empates y siete derrotas). Un dato parecido al del comienzo del curso anterior cuando logró cuatro puntos de 39 posibles. Esta mala dinámica ha llevado al equipo a la zona de descenso, donde entró en esta última jornada de la primera vuelta tras empatar en La Victoria ante el Jaén y ver como el Melilla, La Roda y el Cacereño ganaban sus envites. La mejor noticia es que el Córdoba B cortó su racha de tres derrotas consecutivas y sumó un valioso punto en un campo tan complicado como el del Jaén. ¿Signos de recuperación? La próxima jornada en La Roda tiene una oportunidad para sumar la segunda victoria lejos de casa y salir de la zona de descenso. Sería un buen paso para la salvación, el objetivo final.
Falla la revolución celeste
El cambio en la directiva, la drástica reducción de un ya de por sí discreto presupuesto, la renovación integral de una plantilla consolidada, impagos en las nóminas de los futbolistas y el cuerpo técnico, un relevo controvertido en el banquillo… el Lucena ha completado una primera vuelta de campeonato sumido en el caos institucional y la inestabilidad deportiva. Un caldo de cultivo prácticamente letal para consolidar un nuevo proyecto que ya se adivinaba como una aventura peligrosa por la precariedad económica en la que debía moverse.
Pese a todo, el equipo arrancó la competición en un gran estado de forma y la fortaleza en casa le hizo incluso merodear los puestos de play off de ascenso. Ese arranque fulgurante fue algo que el tiempo se encargó de evidenciar como un espejismo porque en cuanto las victorias en el Ciudad de Lucena dejaron paso a varios empates consecutivos, el conjunto celeste fue incapaz de aguantar el tirón ni tan siquiera de la zona media de la tabla y tocó fondo.
El relevo en el banquillo tampoco ayudó demasiado a estabilizar la situación del equipo. Con dos nóminas atrasadas y la tesorería en situación de urgencia, la directiva decidió despedir a Juan Arsenal tras caer ante el Cádiz en la jornada 15. El joven técnico manchego fue relevado por Serafín Gil y se llevó el apoyo unánime de un vestuario que entendía que el técnico no era ni mucho menos el principal culpable de la situación que atravesaba el equipo.
Pese a todos esos inconvenientes, el equipo lucentino sigue manteniendo invicto su feudo del Ciudad de Lucena. Cuatro victorias y cinco empates ha cosechado el Lucena como local, lo que le mantiene a flote aún, porque lejos de su estadio la estadística es espantosa. En diez partidos jugadores como visitante, el conjunto provenzal sólo suma un punto, logrado ante el Sevilla Atlético.
La caída del equipo ha sido progresiva y ni siquiera las múltiples entradas y salidas de jugadores lo han evitado. Entre ambos técnicos, el Lucena ha alineado ya a 23 futbolistas, aunque sólo ocho de ellos superan la barrera de los 1.000 minutos disputados. En cuanto al balance goleador, el Lucena es el quinto equipo menos goleador del Grupo IV, con tan sólo 18 tantos conseguidos, una media de menos de un gol por partido. En cambio, el conjunto celeste es, junto al Cacereño, el más goleado, habiendo recibido ya 31 goles.
Con la llegada del mercado invernal, del conjunto celeste han salido ya hasta cinco futbolistas. Chirri, Narváez, Caballero, Borja Romero y Antonio Luque han buscado un destino nuevo lejos de Lucena, mientras que Vicente Calonge -cedido al Vélez- y Edu Chía -rescindido- también abandonaron el barco hace meses. En su lugar han llegado hasta seis nuevos jugadores, como son Pablo Navas, Sergio Pérez, Pavón, Abou, Jony Lomas y Toni Conejo. Se trata de la segunda revolución en busca de la permanencia, pues la primera, la de principio de año, se ha demostrado al término de la primera vuelta como fallida.
También te puede interesar
Lo último