El Córdoba Patrimonio de la Humanidad por fin volvió a la senda de la victoria. Tras cuatro partidos consecutivos sin ganar, los de Josan González se llevaron los tres puntos ante todo un rival directo por la permanencia como es el Betis Futsal. Lo hicieron, además, fuera de casa y en un duelo en el que mostraron una versión irreconocible. Pese a ello, los blanquiverdes sacaron su efectividad en ataque a relucir para llevarse finalmente un triunfo muy valioso que los mantiene peleando por el play off por el título con 15 puntos.

Había mucho en juego en Amate entre dos rivales directos que afrontaban este derbi andaluz con diferentes objetivos. Por eso, que empezara el encuentro con muy mala disposición por parte de los blanquiverdes fue lo más sorprendente. Y es que, tras el saque inicial, los verdiblancos montaron un ataque rápido que, con una gran pared entre Lemine y Roger, les permitió ponerse por delante después de que el ala gaditano definiera a la perfección en el primer acercamiento del partido.

Los de Josan González no se encontraban en el arranque. Víctor, que partió como titular, tuvo que salvar a los suyos en dos ocasiones prácticamente consecutivas. Josema respondió para los visitantes con un tímido disparo ante el que tuvo que intervenir Molina bajo palos, aunque la ofensiva rival no paraba y Carrasco advirtió del peligro bético con una gran jugada cuyo tiro se marchó desviado por centímetros.

El Córdoba Futsal no estaba cómodo ante un rival mucho más intenso y, para colmo, las ideas faltaban en ataque y no estaba siendo capaz de crear peligro en la meta local. De hecho, el más insistente arriba estaba siendo Víctor cuando sacaba el balón desde su propia portería. Sin embargo, cuando más falta hacía, apareció Muhammad para, en el 8', orientarse a la perfección el pase de Pulinho y con la diestra reventar el esférico al fondo de la portería verdiblanca para hacer el empate.

El pívot tailandés se vino arriba generando varias ocasiones y le dio un soplo de aire fresco a los suyos. Al ecuador de la primera mitad, Zequi se sacó una serie de regates magistrales y, dejando por los suelos al portero rival, su disparo casi sin ángulo pasó rozando el gol. Luego Kenji volvió a insistir y en el saque de esquina, el ala gaditano puso el centro en el corazón del área local y ahí apareció la volea de Guilherme para firmar la remontada.

Los jugadores blanquiverdes celebran un gol ante el Betis Futsal.

Los de Josan González al fin habían recuperado esa versión que tan buenos resultados les está dando al Córdoba Futsal en este arranque de temporada. Habían apagado el brillo al Betis Futsal y ya dominaban sobre el parqué de Amate. Eso sí, solo duró un tiempo, pues por a base de coraje, el cuadro de Bruno García volvió a aparecer en ataque ante un Víctor que tuvo que salvar a los suyos frente a la jugada de un activo Pedro Toro.

Josema contestó al apretón bético sin suerte. Una ocasión tras la que la intensidad bajó, sobre todo por parte de un Córdoba Patrimonio que decidió dejar vivo a su rival alicaído, ya que no quiso aprovechar que el Betis llevaba cinco faltas desde el minuto 12 de partido y que estaba pasándolo mal a nivel de juego. Una decisión que le pudo salir cara, pues primero Raúl Jiménez y luego Lin a falta de un segundo para el descanso tuvieron el empate en sus botas.

El tiro de Roger desde la frontal que acarició el larguero de la meta cordobesista casi devuelve la igualada justo al regreso de vestuarios. Lemine, que robó el esférico a Kenji, se plantó solo ante Víctor y lanzó fuera el uno contra uno. La estaba teniendo el Betis Futsal ante un Córdoba Patrimonio muy apagado y excesivamente encerrado atrás. Si por Josan González fuera, hubiese pitado ya el final. Y es que los blanquiverdes, que echaban mucho en falta a Lucas Perin, estaban más centrados en que el tiempo se agotara que en ampliar la ventaja.

Quedaba toda la segunda parte por delante y el Córdoba Futsal estaba jugando con fuego. Un riesgo que pasó factura cuando el disparo de Otero pasó como si nada por delante de toda la defensa cordobesista para convertirse en el merecido tanto del empate. Los blanquiverdes estaban mostrando su versión más irreconocible de la temporada, pero todavía tenían 15 minutos por delante para arreglar el estropicio en una segunda mitad que estaba siendo soporífera para cualquier aficionado blanquiverde.

Un duelo de goles

Muhammad, como ya hizo en la primera parte, fue el único que se lanzó hacia arriba y con una gran jugada individual rozó el tanto. Una ocasión tras la que llegó la gran debacle visitante. En el contragolpe, Carrasco se topó con un atento Víctor, pero el rechace lo recogió Ivi para firmar la remontada. A excepción de algún ataque aislado, la realidad es que los de Josan González no fueron capaces de reaccionar. La falta de efectivos y de intensidad les estaba pasando factura y, para colmo, Guilherme estrelló el balón en la madera.

Lo peor estaba por llegar, pues Zequi cortó un tiro rival con la mano y vio la roja directa. Con uno menos, el palo evitó el gol de Piqueras. Fui la única peligrosa del Betis en superioridad. Ya en igualdad, los cordobesistas intentaron romper el ritmo del choque y presionar arriba. Josema la tuvo ante un Morales que le ganó la partida. Lo bueno del Córdoba Futsal es que, con poco, lograba mucho. Y así fue como, a cinco minutos del final, Víctor, jugando como portero-jugador, le dio un gran pase por arriba a un Pulinho que definió con calidad para poner el empate. 

Pulinho pelea el balón con Lemine y Lin.

El Córdoba Patrimonio estaba vivo pese a jugar a medio gas, pero el tiempo se agotaba. Con Kenji ahora como portero-jugador, Josan González demostró que esta vez sí iba a por los tres puntos y la estrategia no tardó en dar resultado: el ala brasileño recibió el pase de Josema en el corazón del área local y puso el 3-4 con un buen remate alto. Los de Bruno García intentaron responder sacando a Cristian como portero jugador, pero el resultado fue justo el contrario.

Poco más de un minuto después, Pulinho robó en campo contrario, avanzó con soltura e hizo estallar el ánimo de los suyos marcando un 3-5 que iba a ser providencial. El éxtasis pronto se rebajó cuando Ivi recortó distancias en apenas segundos tras un ajustado derechazo. Sin embargo, la magia del fútbol sala se manifestó y, de nuevo en segundos, una pérdida bética en campo blanquiverde la recogió Josema para marcar a distancia y sin portero. Un 4-6 definitivo pese al último intento local que devolvió el siempre deseado buen sabor de la victoria al Córdoba Futsal.