Punto y final a la etapa de Ariel Montenegro en el Córdoba Femenino. El técnico argentino y la entidad blanquiverde han llegado a un acuerdo para finalizar su vinculación después de que ya diera un paso al lado tras la derrota de su equipo el pasado domingo ante el Granadilla Tenerife B (4-1). Ese duro revés dejó al cuadro cordobesista fuera de la pelea por estar con las mejores en la segunda fase de la competición, por lo que ahora tendrá que luchar por la permanencia en la Liga Reto Iberdrola, un objetivo alejado del inicial.

A falta de que el Córdoba lo haga oficial, Ariel Montenegro ya no seguirá en el Femenino, al que llegó este pasado verano tras la marcha de Manu Agudo. El técnico argentino ha acusado a lo largo de este curso los problemas ofensivos de un equipo que aspiraba a lo máximo, pero que la competición lo ha dejado fuera de los planes iniciales por el club. Con 17 puntos en 14 partidos disputados en la primera fase, la derrota en la gran final con el Granadilla Tenerife B, que pudo ver en directo Javier González Calvo, consejero delegado de la entidad, fue la gota que colmó el vaso.

En esta etapa con Ariel Montenegro, el Córdoba Femenino ha logrado cinco victorias, dos empates y siete derrotas, con 15 goles a favor y 20 en contra. Con la marcha del equipo a Miralbaida, tras su estreno en la Ciudad Deportiva en el derbi ante el Pozoalbense, el equipo cordobesista no encontró el ritmo necesario para estar con las mejores. La mala segunda vuelta de la competición, con un triunfo en siete partidos, dejó a las cordobesistas fuera de las cuatro primeras plazas, en las que habitualmente estuvo. Sin embargo, perdió la gran final de Tenerife y acabó quinto del subgrupo A del Grupo Sur de la Liga Reto Iberdrola, lejos de Pozoalbense y Granada, y perdida la batalla con el Cáceres y el propio conjunto chicharrero.

Uno de los grandes problemas para el equipo de Ariel Montenegro ha sido la falta de pegada a lo largo de la temporada, algo que tampoco ha mejorado con la llegada en este mercado de invierno de Celia Ruano y Natalia Mills, que debutó este pasado domingo. Ni Ali Muñoz, que puso rumbo este pasado mes de enero al Pozoalbense, ni Nati, ni Belén Potassa han dado en ataque lo que necesitaba el Córdoba Femenino. Todo un lastre para un equipo que aspiraba a lo máximo y que lo ha terminando pagando muy caro, y que ahora afrontará la fase por la permanencia con un nuevo técnico en el banquillo.