El Ángel Ximénez afronta este viernes un reto mayúsculo con la visita del Bidasoa Irún al Alcalde Miguel Salas (20:00). El conjunto irundarra se ha convertido en el presente curso en la única escuadra capaz de seguir de cerca el ritmo victorioso del Barça y es, de largo, el mejor equipo en esa particular liga que cada temporada se juega excluyendo al sempiterno campeón azulgrana.

Basta con reseñar que en 19 jornadas el Bidasoa Irún ha ganado 16 partidos, empatado uno (ante el Barça) y perdido únicamente dos. Unos números espectaculares para un equipo que llegará a Puente Genil con esa motivación de seguir afianzando su segunda plaza y no perder de vista al líder.

Para el Ángel Ximénez, el partido llega en buen momento. Los de Paco Bustos han ganado sus dos últimos partidos y, contando también el empate en Cangas, suma ya tres citas sin conocer la derrota. Una dinámica que ha empujado a los pontanenses hasta la octava posición, a solo un punto de la quinta plaza que daría derecho a disputar competición europea.

Aunque el objetivo del Ximénez es la permanencia, el reto en este final de temporada es mirar hacia arriba y para ello este tipo de partidos darían el salto de calidad definitivo al equipo de Paco Bustos. El problema para el conjunto de Puente Genil es que su plantilla se ha visto mermada por las lesiones. Luisfe Reina está fuera por problemas en un hombro y Ribeiro ya se despidió el pasado fin de semana del club antes de poner rumbo a Qatar. Esas ausencias harán a Paco Bustos tener que acortar la rotación y estirar al máximo el rendimiento de los hombres disponibles para plantar cara a un Bidasoa Irún con una plantilla profunda y competitiva.

El potencial del conjunto vasco ya quedó claro en el partido de la primera vuelta disputado en Artaleku, que se decidió por la vía rápida con un claro 37-19, fraguado en una primera parte en la que los irundarras fueron un vendaval en ataque.