Xerez Deportivo FC - Córdoba CF | El otro partido

Un domingo de los de antes

Varios aficionados del Córdoba animan desde la grada de preferencia de Chapín.

Varios aficionados del Córdoba animan desde la grada de preferencia de Chapín. / Manuel Aranda

Ni en los mejores sueños. El inicio liguero deparó a la afición blanquiverde un espectáculo en Chapín. Para empezar, un campo de superior categoría, con un ambientazo en las gradas al que también contribuyeron los cerca de 300 aficionados desplazados desde Córdoba. Y para rematar la jornada, una goleada que da el liderato al Córdoba CF en el primer partido. Partido redondo para el primer desplazamiento importante desde antes de la pandemia en un domingo de esos que hacen afición y que suma hinchas para la causa, en un curso que tiene que ser positivo, por fin, después de tantos sinsabores.

Y es que el coronavirus se llevó muchas cosas por delante, entre ellas la posibilidad de los aficionados de ver a su equipo lejos de casa -también por desgracia en el campo propio-, de que los jugadores sientan su aliento en todo momento, especialmente en los lances más complicados. Eso, afortunadamente, parece que empieza a quedar atrás poco a poco y la normalidad retoma su curso de manera pausada pero progresiva. En el caso del fútbol, no hay mayor normalidad que ver un estadio como Chapín con una gran entrada y con dos aficiones defendiendo lo suyo y disfrutando del derroche físico que cuajaron sus jugadores.

El primer impacto fue un recuerdo a los últimos grandes partidos del Córdoba lejos de su estadio, una época que desgraciadamente parece ya lejana. Una atmósfera motivadora, creada por el estupendo ambiente que la afición del Xerez Deportivo impulsó desde el primer minuto, y un rival que puso las cosas muy complicadas de inicio, queriendo responder a su parroquia ante el mejor rival posible. Al gol de Bello contestó la afición local con un gran estruendo, acallando el ímpetu de los blanquiverdes, que desde la grada de Preferencia daban calor a los suyos ya desde el calentamiento, haciéndose oír pese a su lógica inferioridad respecto a la parroquia local.

En el lado negativo, cabe destacar los desagradables cánticos que el grupo de animación del Xerez Deportivo profirió hacia el Córdoba y sus aficionados, una pelota que más tarde devolvió parte de los aficionados desplazados entonando algunos insultos igualmente reprochables. No fue, por fortuna, la actitud general de una afición señorial que se dedicó a animar a su equipo y que no decayó ni siquiera en el tramo final cuando los goles empezaron a caer del lado visitante. Incluso tuvo el detalle de despedir entre aplausos a Simo y De las Cuevas, los dos hombres que decantaron el partido. Jerez volvió a demostrar que ansía recuperar su nivel futbolístico y este curso puede ser importante para ello.

En la segunda parte, cada gol de los blanquiverdes provocó el estallido en Preferencia, con esos 300 blanquiverdes saltando enloquecidos con su equipo, al que hacía mucho tiempo que no veían cuajar una actuación lejos de El Arcángel tan completa. Sensaciones que hacía tiempo que habían quedado aparcadas y que regresan para, esperemos, quedarse toda la temporada, algo que será el mejor síntoma para la sociedad tras un año y medio de mucho sufrimiento que ya va mereciendo alivio.

El pitido final provocó el éxtasis de la afición cordobesista, que aprovechó la coyuntura y vivió el momento junto a los jugadores, en una fiesta que pudo parecer hasta excesiva siendo la primera jornada, pero que denota las ganas que hay de ambas partes, seguidores y futbolistas, de generar una comunión perfecta para vivir una bonita temporada.

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