La Real Federación Española de Fútbol sigue trabajando en la vuelta de las competiciones no profesionales. El lunes fijó el 18 de octubre como inicio de la temporada en Segunda B y Tercera División, y recomendó ese mismo fin de semana para el regreso del fútbol femenino, el fútbol sala y las categorías juveniles bajo sus competencias. Todo a expensas de la aprobación por parte de las autoridades gubernamentales del protocolo sanitario para contrarrestar las consecuencias de la pandemia del covid-19.

Con todo, la RFEF trabaja ya sobre un plan para la próxima temporada por si las bases de la competición se vieran modificadas "por causa de fuerza mayor". Un borrador, desvelado por COPE, que incluye algunas determinaciones extraordinarias, principalmente si el avance del coronavirus obliga a suspender o paralizar los torneos sin que puedan acabar antes del 30 de junio, como ya ocurrió el pasado curso 19-20. Entonces, las decisiones tomadas por Luis Rubiales y su equipo dejaron muchas dudas, que este plan trata de erradicar de antemano.

En cuanto a los resultados finales de las competiciones, la Federación establece que los torneos con fase regular única (ida y vuelta) quedarán sin descensos ni ascensos ni campeón si no se juegan, como mínimo, el 50% de los partidos antes del 30 de junio. Si a esa fecha el número de jornadas disputadas es igual o mayor, los participantes darán como válida la clasificación y se establecerán título, ascensos y descensos según las bases de competición.

Para las competiciones con fase regular y play off, caso de la Primera División de fútbol sala en la que está el Córdoba Futsal, la regla del 50% de los partidos entra también en juego, dejando claro que si no se alcanza ese número de jornadas en la liga regular se considerará finalizada sin ascensos ni descensos ni campeón. Si por el contrario, ese número de jornadas ha sido igualado o superado antes de la suspensión, el reglamento a aplicar para determinar ascensos, descensos y campeón será como de una liga regular, sin promoción.

En tercer lugar, para los torneos formados por grupos, subgrupos y eliminatorias, como la nueva Segunda B en la que de momento está incluido el Córdoba CF, a la espera de la resolución definitiva de su inscripción federativa, la determinación que marca la RFEF es que si no se concluye la competición, el caso pasará a la Comisión Delegada para tomar una resolución, dejando claro que para que haya descensos y ascensos se deberían haber completado al menos el 50% de los partidos. Además, especifica que en caso de igualdad de situaciones se resolverá por coeficiente de puntos, sumando todas las fases disputadas hasta esa fecha.

Pasos a seguir en caso de un positivo de covid-19

En cuanto a la Copa del Rey y de la Reina, torneos por eliminatorias directas, el borrador fija que si alguna de las rondas quedara suspendida, se dará por finalizada sin campeones, salvo que quedase por disputar solo la final o fase final, en cuyo caso la Comisión Delegada fijará una fecha durante el curso 21-22. Con todo, el plan establece que si no se pudieran jugar solo algunos partidos, la competición continuará con los equipos vencedores y los que, sin haber jugado, no guardaran relación directa con esa incidencia.

El borrador sobre el que trabaja la Federación Española de Fútbol explica también cuáles serán los efectos si hay un positivo en cualquiera de los equipos. En este caso, a excepción de la Primera Femenina, si alguno de los integrantes de la plantilla, cuerpo técnico y demás miembros con licencia federativa resulta contagiado, se deberán suspender de inmediato los entrenamientos y la participación en las competiciones por al menos siete días, y hasta que quede acreditado que el resto de componentes han dado negativo.

Todos los clubes, y desde el inicio de la temporada, están obligados a comunicar de manera confidencial y bajo el principio de secreto profesional al Departamento Médico de la RFEF y en el plazo máximo de 24 horas desde que tuvieran conocimiento del mismo, si cualquiera de sus integrantes con licencia federada diera positivo de coronavirus. La no comunicación supondrá una falta muy grave y tendrá las penalizaciones que recoge el Código Disciplinario de la RFEF.