Los números otorgan al Córdoba CF poco más de un 20% de posibilidades de finalizar la primera fase en Segunda División B entre los tres primeros clasificados, y poder luchar así por el ascenso a Segunda. Sin embargo, más allá de ese objetivo, el equipo necesita los tres puntos ante el Betis Deportivo para acceder al segundo tramo de la competición en una posición competitiva, con independencia del objetivo que tenga por delante en esos seis partidos finales de liga regular.

Ganar es el único objetivo tangible y al alcance de los hombres de Pablo Alfaro en la última jornada y, para superar al Betis Deportivo, los antecedentes del conjunto blanquiverde en el presente curso señalan un camino casi obligatorio para lograrlo: conseguir que el rival no haga gol.

Después de 17 jornadas, el Córdoba ha dejado claro que no es un equipo que responda muy bien a los golpes del rival. Tampoco se sienten cómodos los blanquiverdes en partidos con alternancia en el marcador. No encajar gol es sinónimo de arañar al menos un punto, pero en el caso del CCF casi siempre ha ido aparejado al triunfo. De hecho, el conjunto cordobesista ha sumado cinco victorias en los siete partidos que dejó su portería a cero en lo que va de temporada.

El dato de por sí es llamativo, pero analizado en profundidad deja algunas claves de lo que tendrá que ser el partido ante el Betis Deportivo si el equipo de Alfaro quiere sacarlo adelante. Por un lado, el no encajar acercará al Córdoba muchísimo a ganar, porque en 17 jornadas solo ha habido cuatro en las que el equipo blanquiverde se quedó sin anotar gol. Los números del CCF en ataque no son precisamente espectaculares, pero suficientes siempre que el equipo ha conseguido mostrarse sólido en defensa.

Otra clave importante tiene que ver con el juego. A estas alturas de la temporada, el ver a un equipo dominador con el balón, que se imponga a su rival por juego y ambición, parece ya una vía descartada. Más motivos si cabe para señalar la importancia de llevar el duelo ante el Betis Deportivo a un marcador corto, en el que los de Alfaro parecen sentirse más cómodos.

A favor de ese planteamiento juegan también las características del filial del Betis. Los verdiblancos suman 21 goles en lo que va de temporada, uno más que el Córdoba, pero curiosamente han completado seis de sus 17 partidos sin hacer gol. Unos números que han maquillado con algunas exhibiciones de pegadas como el 3-0 ante el Sevilla Atlético, los tres goles que le endosaron al Lorca Deportiva en su feudo o el reciente 4-0 ante el Linares. Más de la mitad de sus goles los acapara Raúl García de Haro y su segunda línea no está llevando a cabo una excesiva aportación. En el duelo de la primera vuelta del campeonato, el equipo de Alfaro ya fue capaz de salvaguardar su meta ante el filial, aunque sin hacer daño en ataque.

Seis jornadas después, no encajó

De los pocos aspectos positivos que el Córdoba puede rescatar de su victoria en El Ejido, al margen lógicamente de los tres puntos sumados, es el hecho que haber quebrado una racha de seis jornadas sin dejar su portería a cero. Con la discreta producción ofensiva de los blanquiverdes, ese lastre llevó al equipo a su peor racha de resultados del curso y a dilapidar gran parte de sus opciones de acabar entre los tres primeros, desde que a mediados del mes de enero los de Alfaro ganaron al Lorca a domicilio (0-1).

Si el domingo esa solvencia defensiva demostrada ante El Ejido encuentra continuidad, el Córdoba estará mucho más cerca de una victoria que se antoja vital, sirva o no para acabar en tercera posición, en sus objetivos en la presente temporada.