Las notas de los jugadores del Córdoba CF en la temporada del regreso al fútbol profesional
Córdoba CF
Los blanquiverdes cierran con buena nota en lo colectivo una temporada en la que algunas individualidades brillaron con luz propia y otras acabaron decepcionando
El Córdoba CF confirma siete bajas en su plantilla y mantiene la duda con Adilson Mendes

Córdoba/Fin a una temporada para el recuerdo. El Córdoba CF coronó este pasado domingo un curso de notable, en el que los blanquiverdes se quitaron el cartel de equipo candidato al descenso para conseguir una permanencia solvente y hasta llegar a ilusionarse durante algunas semanas con poder coquetear con los puestos nobles de la clasificación.
El brillante trabajo de Iván Ania en su primera temporada al completo en los banquillos del fútbol profesional ha sido determinante para conducir a un grupo joven e inexperto, que se fue fortaleciendo con el paso de las semanas y en el que han brillado con luz propia individualidades como Carlos Marín, Isma Ruiz, Carracedo o Casas, entre otros. Un total de 30 futbolistas utilizó durante la campaña el técnico asturiano, que tuvo que lidiar con lesiones y contratiempos varios que en ocasiones lastraron sus planes de manera determinante.

El curso también dejó notables decepciones, pero en líneas generales supone un primer paso firme del Córdoba CF en su regreso a Segunda División, apuntando a un ejercicio venidero en el que los blanquiverdes ya tendrán que ser algo más que un recién ascendido que se conforma con superar los 50 puntos.
Estas son las notas de los jugadores del Córdoba CF en la temporada 2024-2025:
CARLOS MARÍN. Líder. El más sólido de sus cuatro ejercicios en el club, justo cuando la exigencia era más alta. El almeriense ha sido fundamental para el buen curso del CCF, con intervenciones sobresalientes y una regularidad apabullante. Por el estilo de su equipo ha encajado muchos goles, pero su nivel ha sido altísimo.
RAMÓN VILA. A la sombra. El catalán ha vivido un primer curso discreto en el Córdoba CF, justo lo que se esperaba por la clara titularidad de Carlos Marín. Pese a todo, cumplió en la Copa del Rey y estuvo atento para aprovechar su oportunidad cuando Marín se ausentó en dos partidos de liga.
ALBARRÁN. Reforzado. Primera experiencia en Segunda División y ha dado el nivel con solvencia para ser importante en la categoría. La confianza de Iván Ania es fundamental para un lateral que cumple en defensa y que es un puñal en ataque, sumando además goles importantes en las jugadas de estrategia.
CARLOS ISAAC. Sólido. El extremeño se ha ganado su continuidad en el Córdoba CF con un primer curso muy sólido, tanto cuando tuvo que adaptarse a la banda izquierda como cuando jugó en la derecha, su posición natural. Un jugador fiable de los que fortalecen a cualquier equipo.
XAVI SINTES. Descubrimiento. Arrancó el curso como la última opción en el mediocentro para Iván Ania y lo termina como el central más utilizado durante la temporada. Su adaptación a la Liga Hypermotion ha sido apabullante tras llegar desde la Segunda Federación.
CORBO. Experimento fallido. Una vez más el club buscó a un zaguero en el extraño y poco competitivo mercado estadounidense. Entre su inactividad y la falta de adaptación al fútbol español, al italiano se le ha visto poco y lejos del nivel que se le puede intuir por sus condiciones.
RUBÉN ALVES. Acierto. El traspaso de Lapeña en enero llevó al club a apostar por un central que había perdido su jerarquía en la categoría tras unos meses malos en el Tenerife. Pero pronto se vio que el Córdoba CF había ganado un zaguero perfecto para su estilo de juego. Las lesiones musculares le han frenado en el último mes, pero tendrá tres años más en el club para seguir brillando.
LAPEÑA. Profesional. El riojano cerró su etapa en el Córdoba CF en el mercado invernal, cuando se cerró su traspaso al CSKA de Sofía búlgaro. Hasta entonces estaba siendo el central más destacado y el club aprovechó su cartel para sacar tajada en lo económico.
MARVEL. Luces y sombras. Cedido por el Real Madrid Castilla, ha demostrado tener condiciones interesantes, pero también una bisoñez alarmante que le ha hecho completar partidos realmente malos. Mejoró con el paso de los meses y alcanzó cierta regularidad.
MATI BARBOZA. Calvario. Las lesiones le han hecho perder un año casi al completo al central malagueño, hasta el punto de que apenas ha podido sumar 100 minutos en liga, repartidos en dos encuentros. El club apostó por él renovando su contrato pese a sus problemas físicos.
CALDERÓN. Discutido. El primer año completo en Segunda División le ha costado más de lo esperado al de Paradas, que no ha podido sacarse de encima las dudas sobre su figura. El propio Ania lo relegó durante muchas semanas para usar a un diestro en la banda izquierda.
JOSÉ ANTONIO MARTÍNEZ. Limitado. El precario estado físico en el que se encontraba lastró desde el principio del curso su aportación al equipo. En invierno, una oferta tentadora de China le llevó a abandonar El Arcángel un año después de su llegada.
ÁLEX LÓPEZ. Frenado. El de Montemayor afrontaba el que debía ser un año de crecimiento pero las lesiones le han vuelto a lastrar. Actualmente se recupera de una dolencia de rodilla sin tener claro si el club seguirá apostando por él, pues finaliza contrato en junio.
ADRI VÁZQUEZ. Cumplidor. Apariciones contadas del joven lateral derecho del filial, que ha trabajado en dinámica del primer equipo muchas semanas de la temporada. Cumplió con su rol cuando el primer equipo lo necesitó y demostró tener personalidad para ello.
NTJI. Prometedor. El centrocampista llegado desde las categorías inferiores del Alavés ha sido uno de los más destacados del filial blanquiverde, lo que le sirvió para contar con minutos en el primer equipo en el tramo final. Un jugador aún por pulir pero con buenas condiciones.
ALBERTO DEL MORAL. Impedido. Las lesiones musculares han marcado el regreso del toledano a El Arcángel. Toda la ilusión que despertó su llegada en enero se ha ido apagando con cada problema físico que presentaba. Solo ha podido participar en cinco partidos.
PEDRO ORTIZ. Futuro. El balear llegó en enero tras rescindir contrato con el Sevilla y pronto demostró calidad y galones para ser un jugador importante en Segunda. Le ha faltado regularidad, pero su adaptación ha sido buena y debe ser importante a futuro en el CCF.

ÁLEX SALA. Lanzado. El barcelonés ha causado sensación en su primer año en la categoría de plata, hasta el punto de que ya llama a las puertas de equipos de Primera División. Cinco goles y seis asistencias avalan a un centrocampista de los que no hay muchos.
THÉO ZIDANE. Irregular. Empezó mal, mejoró notablemente y ha terminado la temporada de nuevo a un nivel bastante discreto. Calidad y condiciones posee a raudales, pero necesita alcanzar más regularidad y ser menos frío para marcar diferencias en Segunda.
GENARO. Elemento extraño. El sevillano fue incorporado como un futbolista fuera del molde que le gusta a Iván Ania, pues los técnicos buscaban otros atributos que complementaran a la plantilla. Lo cierto es que encajó poco y terminó relegado totalmente al banquillo.
ISMA RUIZ. Fundamental. Muy posiblemente es el jugador más insustituible del equipo y a la vista está que cada ausencia suya se notó sobremanera. El granadino es un pulmón y eso es vital para el juego de Ania. Su renovación supone una de las mejores noticias del curso.
KUKI ZALAZAR. Relegado. Una lesión en pretemporada le hizo empezar el curso con mal pie y cuando regresó el equipo ya volaba, lo que dificultó más su entrada. Salió en enero rumbo al Ceuta, tras una polémica con el club, y ya está de vuelta en Segunda con los caballas.
ANDER YOLDI. Complemento. El navarro arrancó el curso con gran incidencia en el equipo, pero poco a poco fue bajando su aportación. Ania lo convirtió en un futbolista de segundas partes pero el de Osasuna no ha terminado de ser todo lo eficaz que cabía esperar.
JACOBO. Efectivo. Un caso extraño, pues sus nueve goles y seis asistencias hablan de una efectividad incuestionable, lo que no ha evitado que el madrileño haya sido cuestionado por su intermitencia en el juego y sus apariciones demasiado fugaces en los partidos. Pese a todo, ha sido muy importante con sus cifras.
CARRACEDO. Un puñal. Ha sido sin duda el pilar ofensivo del equipo, más por su volumen de ocasiones generadas que por su porcentaje de acierto. Con sus luces y sus sombras, ha vuelto a ser indiscutible y a brillar en una categoría en la que ha despertado admiración.
JUDE SOONSUP-BELL. Fiasco. El joven atacante inglés es el gran fiasco de la temporada. Se le fichó prácticamente a capricho, aludiendo al big data, y pronto demostró estar muy lejos del mínimo nivel para Segunda. No logró brillar ni tan siquiera en el Atlético Sanluqueño de Primera Federación, donde acabó cedido el curso.
ADILSON MENDES. Desafortunado. El portugués fue entrando poco a poco en Segunda y subiendo de nivel a cada partido, hasta alcanzar un rendimiento notable que se vio frenado de golpe por una grave lesión de rodilla. Ahora, su continuidad en el club parece más que complicada.
MAGUNAZELAIA. Decepcionante. El eibarrés fue una de las grandes apuestas del mercado de invierno, pero no ha tenido fortuna en El Arcángel. Le costó encontrar una posición en la que rendir y su falta de brillantez le ha impedido ser determinante como de él se esperaba.
OBOLSKII. Trabajador. El ruso se ha ganado al público de El Arcángel con su trabajo encomiable y su perseverancia. Es evidente que no se le caen los goles, pero es un atacante interesante por ese sacrificio que aporta al equipo. Su continuidad está en el aire pero es ese tipo de jugador que, si se queda, sumará.
CASAS. Goleador. Una temporada más en el foco constantemente, pero de nuevo sus cifras lo avalan. Acaba la temporada con diez goles, siendo el líder en esa faceta del equipo y demostrando que la Segunda no le venía grande. Este verano emprenderá una nueva etapa en su carrera lejos de El Arcángel.
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