La victoria no llega y el tiempo se le acaba al Córdoba CF, que sigue perdiendo posiciones en la clasificación pese a no levantar la vista de esa quinta plaza que cada partido que pasa parece más una utopía que un objetivo real. Los blanquiverdes caen, tras la jornada 34, a la octava plaza. El quinto puesto se ve ya a seis puntos y con tres rivales por delante, la faena se complica.

Y es que el Córdoba sigue sin quitarse esa losa que le atenaza y que le tiene sin ganar desde el 26 de febrero, día en que la Cultural y Deportiva Leonesa hincó la rodilla en El Arcángel. Desde aquel choque, el bagaje del conjunto blanquiverde se reduce a cinco empates y tres derrotas en ocho partidos. Un botín de cinco puntos sobre 24 posibles que ha sido la tumba de los ambiciosos objetivos del conjunto cordobesista.

Ni siquiera la llegada de Manuel Mosquera al banquillo ha logrado frenar la caída de un equipo que con el técnico gallego ha sumado dos puntos de nueve posibles. Demasiado poco para lo que prometía ese relevo en el banquillo, a pesar de que es innegable que el preparador coruñés ha hecho de su equipo un bloque algo más sólido del que dejó Germán Crespo.

Pero la victoria no llega, por más que Mosquera la ve cada vez más cerca, y el tiempo se agota. Este miércoles, el Córdoba se pondrá al día disputando ese partido aplazado ante el Racing Ferrol por el percance que sufrió Dragisa Gudelj. Hasta ahora, esa bala en la recámara ha servido para sostener todas las cuentas de los más optimistas. Llega la hora de enfrentar el partido y, en el mejor de los casos, el Córdoba saldría de él con tres puntos de desventaja sobre el quinto clasificado.

Para ello, claro está, tendrá que ganar a un Racing Ferrol que llegará con el aliciente de colocarse en la tercera posición para seguir opositando con fuerza al ascenso directo. No será, por tanto, un pulso sencillo para el moralmente endeble equipo cordobesista.

Hace demasiado tiempo que en la cabeza de la afición blanquiverde solo hay cuentas y cábalas que luego siempre acaban destrozadas por el propio Córdoba, por su incapacidad para cumplir con su parte del trabajo. Durante las últimas ocho jornadas, el CCF ha dilapidado oportunidades de oro para estar metido de lleno en la pelea por el play off y ahora ya solo el recurso de las matemáticas mantiene con vida a los blanquiverdes.

Rivales en forma

Con todo, se hace muy complicado pensar que el Córdoba tenga todavía opciones reales de acabar quinto. Por delante, además de cinco partidos nada sencillos, los blanquiverdes tienen a tres rivales que no lo pondrán fácil. El Linares y el Unionistas de Salamanca, además, con una dinámica positiva que asusta. El Celta de Vigo B algo más irregular, pero todavía capaz de reaccionar para sacar ese último billete para el play off.

En esa pelea, al Córdoba lo sostienen aún las matemáticas, pero ni por juego ni por sensaciones parece que el conjunto cordobesista esté en condiciones de cumplir con el objetivo mínimo que se marcó la entidad en  verano. Con ese panorama, los dos siguientes partidos pueden acabar con esa última red, la de las matemáticas, que todavía mantiene al Córdoba CF con vida.