Nueve partidos, 27 puntos y apenas dos meses y medio de competición tiene el Córdoba CF por delante para confirmarse como el aspirante al ascenso que tiene que ser. El inicio de la segunda vuelta de la primera fase de la competición en Segunda B este fin de semana supone el comienzo de la operación remontada a la que está obligado un equipo que llegó al ecuador con un notable déficit acumulado, a pesar de la reacción experimentada desde la llegada al banquillo de Pablo Alfaro, que se mantiene invicto. Una serie que, en base a victorias, tiene que seguir sí o sí tras el paso este domingo por Lorca (Francisco Artés Carrasco, 12:00), donde espera un colista que sigue sin saber cuál es la sensación que deja un triunfo en el curso de su retorno a la categoría de bronce del fútbol español.

Pero no solo por el peso de los números, los de la clasificación y los que adornan cada proyecto, el Córdoba está obligado a sumar de tres en tierras murcianas. El objetivo está definido –y aceptado por todos- desde hace mucho, y para alcanzarlo está casi prohibido tropezar más. El déficit que dejó el último mes bajo la dirección de Juan Sabas deja sin efecto apenas resultados que en otra situación serían más que válidos, como el último empate en la visita al filial del Betis.

Porque todo lo que no sea ganar, sobre todo si los que están en la misma pelea lo hacen, es un paso atrás para el presente y para el futuro. Y eso lo saben perfectamente directivos, técnicos y jugadores –y por supuesto la cuarta pata del banco, la afición-, que desde ya afrontan la primera parte clave de la temporada con la firme intención de colocar al equipo donde realmente merece estar hoy y mañana.

Aunque está claro que para mirar al futuro, todo pasa por el presente. Y ese pone cara a cara este domingo, en la matinal, al cuadro cordobesista con el Lorca Deportiva, rival que en nada se parece al que dejó buen recuerdo en su estreno liguero en El Arcángel. Era otro proyecto, pues la sangría de resultados ha obligado al club a reestructurar casi por completo el plan -van más de diez bajas y otro puñado de altas que, de momento, dejan solo 19 futbolistas a disposición del técnico-, sin saber muy bien para qué, pues evitar una de las tres plazas últimas del Subgrupo IV-B es prácticamente quimérico.

El estilo y los encargados de su ejecución son otros, en gran parte, pero la dinámica negativa es la misma. Que no varíe es la misión del CCF, que tiene que recuperar sí o sí el ritmo triunfal. Primero para dar más forma aún a su reacción; segundo para dar caza al UCAM Murcia y al Linares, que marchan por delante, y tercero para seguir sumando puntos vitales para la segunda fase.

Porque esta "carrera de fondo" de la que son partícipes Alfaro y sus hombres, y que tiene como meta el ascenso al fútbol profesional, tiene antes un par de cortes que requieren dar pasos hacia adelante lo más pronto posible. De momento, pese a cómo se desarrolló la primera vuelta, el Córdoba está metido en el grupo de cabeza: tercero de su subgrupo, a dos puntos del segundo y a cinco del líder, que parecen más que recuperables a poco que se hagan las cosas bien.

Alineacions probables del Lorca Deportiva - Córdoba CF.

Menos margen hay respecto al Grupo IV, donde los blanquiverdes son quintos, lo que obligaría a algún adelantamiento en la segunda fase para llegar al play off final. Pero todo eso son cuentas que se salen del axioma que ahora debe imperar, sin dejar de lado esa perspectiva global, lógicamente: el partido a partido, sumar de tres en cada parada del campeonato, ya que los parciales, si se cumplen, harán que la ecuación obtenga el resultado deseado.

Y para acercarlo, mejor contar con elementos diferenciales, mejor ampliar el espectro de elección. A la espera de que la dirección deportiva consiga cerrar la llegada de algún refuerzo para la zona de ataque, el regreso de Javi Flores a una convocatoria de la que se caen por lesión Djetei, Samu Delgado y Julio Iglesias, y por decisión técnica Alberto Salido, es la mejor noticia, pues el capitán abre las alternativas en la zona de ataque, y hasta por fuera, aunque no sea un extremo al uso. Con todo, la duda está en ver quién es esta vez la referencia –Willy parte con ventaja- y si Moutinho y Carlos Valverde repiten por los costados.

En defensa, la apuesta para el lateral derecho decantará la balanza para ver quién acompaña a Bernardo en el centro, aunque Xavi Molina parte con ventaja con independencia de que juegue o no en el lateral Manu Farrando. En definitiva, incógnitas menores que no deben nublar el único reto posible: ganar para crecer y alargar esa serie positiva que el CCF acumula desde que Pablo Alfaro tomó las riendas del proyecto hace mes y medio. La operación remontada ya está en camino, y con una marcha más.