La Junta General de Accionistas del Córdoba se celebrará en la primera quincena de enero de 2019, quedando la duda de si será antes o después del Día de Reyes. Así lo ha decidido el consejo de administración del club blanquiverde que preside Jesús León. Será la primera vez en la historia de la entidad desde su transformación en Sociedad Anónima Deportiva (SAD) que esta asamblea general llega tras el cambio de año, quebrantando el plazo que estipula la Ley de Sociedades de Capital (LSC).

El traslado de la Junta General de Accionistas a 2019 se sale de lo estipulado en la LSC, que establece que debe celebrarse en los seis meses posteriores a la finalización del ejercicio, marcado el 30 de junio, y que en este caso estaría encuadrado entre el 1 de julio y el 31 de diciembre. El Córdoba no será el primer club que lo haga, aunque sí es algo novedoso en la propia entidad, que siempre había mantenido la norma desde su transformación en SAD.

Ahora, la idea que manejan los rectores cordobesistas es que la asamblea se lleve a cabo antes del día 15 de enero, siendo la semana del 8 al 14 la que más probabilidad tiene de ser la señalada. Eso sí, la ley no estipula ninguna consecuencia grave para la entidad blanquiverde, más allá de poder ofrecer en algunos sectores una sensación de falta de transparencia.

El presupuesto del curso 17-18, descuadrado

Pero a la espera de los datos oficiales que ofrezca el club y atendiendo a las manifestaciones públicas realizadas aún durante el verano tanto por el presidente, Jesús León, como por el director general, Alfredo García Amado, el CCF presentará unas cuentas con un gran déficit. Y eso que en mayo la entidad percibió una partida extraordinaria de alrededor de 1,3 millones por la venta de su porcentaje de los derechos federativos de Florin Andone al Deportivo de La Coruña, previo a su traspaso al Brighton inglés.

La mala gestión en los meses finales de la etapa de Carlos González como máximo accionista y, en mayor medida, las operaciones a la desesperada llevadas a cabo por el actual propietario y el que era entonces su equipo para buscar la permanencia, ofrecerán un agujero económico en el presupuesto del ejercicio 17-18 por encima de los tres millones de euros.

Sin duda alguna, ese será el principal punto del orden del día de la asamblea, la segunda bajo la gestión de León -la primera, para confeccionar su primer consejo, se celebró en abril- con numerosas vías relacionadas directamente. La más importante, la que afecta al límite salarial que, con ese hándicap y la incapacidad para general ingresos por traspasos -ahí está la manida operación de Guardiola con el Getafe-, obligó durante el verano a virar de manera drástica el proyecto, quedando en manos de las directrices directas de LaLiga a la hora de efectuar incorporaciones a la plantilla.