El Córdoba quiere poner los cinco sentidos en el fútbol. Es difícil por todo el ruido que viene soportando la entidad en los últimos meses, más aún ahora que las cosas con el balón no terminan de salir bien en este inicio liguero, pero es lo más conveniente para evitar disgustos. Con esa intención de fondo y la de dar luz a un verano lleno de socavones provocados en parte por la fallida operación con Sergi Guardiola que todavía tiene que escribir más capítulos, ayer el presidente del club, Jesús León, y el director general, Alfredo García Amado, ofrecieron una comparecencia jugosa y valiente, en la que respondieron a todas las cuestiones durante más de hora y media. El límite salarial, la demanda al Getafe, la figura de Luis Oliver, la delicada situación del equipo y los retos de futuro del CCF estuvieron presentes en una intervención que debe servir para que desde ahora todo el protagonismo pase al verde.

Adquirir unos terrenos para la ciudad deportiva y mejorar el estadio, con amortización, objetivos

operación guardiola

"Es la gran tabla de salvación", advirtió García Amado, para justificar las acciones judiciales abiertas contra el Getafe con la intención de culminar con éxito el traspaso, bien con los azulones o con otra entidad extranjera antes de Navidad, que permitiría al CCF actuar "de una manera normal". Porque por ahora, la negociación por el pichichi del pasado curso no ha podido salir peor. Aquel acuerdo de cesión por una campaña, con una opción de compra por 10 millones, incluía una bolsa de tres préstamos que no han llegado a ser satisfechos, ni siquiera el de Chuli, que venía recogido en el contrato y que ha acabado en el Extremadura. Es el pie a la reclamación del Córdoba, "el máximo responsable" de un trato que surgió "por mucha prisa" y al que sólo queda "darle la vuelta, y ese perjuicio que nos ha ocasionado, recuperarlo" pronto.

Por aclarar algunos detalles, León confirmó que en la renovación de Sergi Guardiola llevada a cabo en febrero se incluyó una cláusula que daba preferencia a toda oferta por jugar en Primera que recibiera el futbolista, por encima del CCF. Además, al margen de la opción de preferencia por Chuli, el club blanquiverde recibió la negativa por un jugador más (Hugo Duro). Y, por si fuera poco, el presidente desveló que entre las alternativas para cuadrar el tope tras no cerrar la venta de su principal activo estaba la cesión, cuyo borrador tenía en su poder, del jugador saudí Yahia Al Shehri, a préstamo en el Leganés el pasado curso y que iba a repercutir en 2,5 millones sólo por jugar 8 minutos cada cinco citas. Pero nada de eso salió y ahora toca emprender acciones legales.

límite salarial

Es el principal caballo de batalla, que ha convertido al Córdoba en un club "intervenido" por LaLiga al estar "fuera de la norma", obligando que todo movimiento tenga que recibir su visto bueno. La entidad cordobesista tiene heredada del curso pasado una situación deficitaria en tres millones, descuadre que se disparó desde enero pese a venir ya pasado de la etapa anterior. Ante esa situación, el organismo cifra en un 40% de los ingresos ordinarios el tope, que en el caso del Córdoba se quedó en cuatro millones, pero con un problema mayor: los compromisos ya adquiridos elevaban su masa salarial a los 5,3 millones, lo que hacía que el límite estuviera pasado en 1,3.

La negociación con LaLiga y se ir de la mano continuo se reflejó en el permiso para inscribir 18 fichas profesionales, más alguna del filial, para dibujar "la situación actual que, sin ser óptima, sí es ya razonable". García Amado puntualizó acto seguido que "el desfase sigue ahí, por lo que o somos capaces de solventar esa cantidad deficitaria o tendremos el mismo problema que ahora en enero". Entre las opciones para elevarlo están el aumento de ingresos por patrocinio, los traspasos y la ampliación de capital, que ahora mismo no se contempla porque "el club es autosuciente", según el presidente.

Para acabar con la relación con la patronal, León explicó que desde su llegada ya actuó "con transparencia" porque se encontró que el CCF ya era un club "sujeto de manera frecuente a auditorías", pero contar con la figura de Luis Oliver en su equipo hizo que LaLiga entendiera "que se engañaba", aunque no se hicieran "cosas mal".

la gestión con oliver

"Como único propietario, entendí que no debía continuar por cómo se enturbiaron las relaciones con LaLiga", explicó León sobre la salida del que fuera su director general deportivo, con el que aún debe negociar su rescisión. Con el silencio de García Amado, elegante a la hora de no referirse a la gestión de su antecesor, y sin mención directa a Oliver, Jesús León sí hizo referencia a herencias del pasado. Con especial hincapié en los expedientes abiertos por la LaLiga, que suman "cuatro más uno", éste último en fase de recurso después de que la patronal entendiera que "imposibilitamos la presentación documental a tiempo". Además, en julio volvieron a visitar El Arcángel los auditores, aunque la salida del navarro frenó la operación.

situación deportiva

A pesar de las obligadas salidas de Edu Ramos y Pawel, que pidió incluir en su contrato con el Málaga una cláusula de continuidad en caso de ascenso para cumplir su deseo de jugar en la élite, en el CCF consideran que "tenemos el mejor equipo posible y ahora hay que intentar que compita", indicó el máximo accionista, opinión compartida por García Amado: "Tenemos un equipo competitivo, un entrenador que tiene fuerza e implicación, una gran afición y, si todos estamos juntos, podemos lograr el objetivo de asentar el equipo. Hay que pensar en el Alcorcón y lograr tres puntos que, como todos, son vitales". Y eso será con Sandoval al frente, un entrenador que "tiene el respaldo absoluto, pero esto es ganar. Hay que mirar todos los partidos como una final porque vengo con la lección aprendida de lo que sufrimos el año pasado, que no está pagado", continuó León. Pero si acaso hubiera que tomar una decisión drástica, el club podría acometerla sin problema, aunque con unos límites fijados por LaLiga.

próximos objetivos

Con el apoyo del nuevo director general, que ahora debe poner en orden un club "con un futuro apasionante por delante", el CCF tiene trazada ya una hoja de ruta. De un lado, adquirir terrenos para la construcción de la ciudad deportiva, de unos 100.000 metros cuadrados, ya que el todo suelo municipal "tenía algún problema". Además, el club negocia con el ayuntamiento para recoger un documento que su inversión en El Arcángel pueda tener amortización a futuro, siguiendo el modelo del Sporting, después de que sólo haya recibido apoyo económico de la Diputación, hasta 50.000 euros.