Juan Sabas está sentenciado. El Córdoba CF tiene claro que el técnico madrileño no puede continuar al frente de un proyecto que se desangra con el avance de las jornadas. Pero la decisión, como todas las que conciernen al club blanquiverde, necesita el visto bueno final desde Bahréin, sede Infinity Capital, propiedad de la entidad desde hace poco menos de un año. Mientras llega, está previsto que el entrenador madrileño dirija este mismo lunes el entrenamiento de recuperación del equipo posterior a la última derrota encajada en Linares (2-0).

Un tropiezo, unido a la mala imagen que repitió el Córdoba, que ha acelerado un cambio que ya sobrevolaba el ambiente desde el revés previo ante el Sevilla Atlético. Más allá de que Sabas no sea el único culpable, como ya dejó caer aún en Linarejos el capitán Javi Flores -el cordobés pidió a los futbolistas "mirarse el ombligo y ser autocríticos"-, la cuerda se romperá por el lugar más débil, y ese apunta directamente al banquillo, desde donde no se atisba solución a la vista para frenar la caída experimentada por el equipo en las últimas semanas.

Cuatro jornadas sin ganar, con esas dos derrotas consecutivas, y sobre todo una imagen muy preocupante, han empujado a los dirigentes blanquiverdes, con los informes de la dirección deportiva sobre la mesa, a tomar una decisión que el cordobesismo viene pidiendo a gritos: finiquitar la etapa de Juan Sabas como entrenador. El obligado análisis tras el partido determinó esta postura, que ya ha sido comunicada a Bahréin, desde donde se espera respuesta durante este lunes para oficializar la salida del técnico madrileño.

Pero mientras eso se produce, la vida sigue en El Arcángel. Y siguiendo el guion establecido, el primer equipo tiene esta mañana previsto realizar la habitual sesión de recuperación postpartido. Si nada cambia, Sabas y su cuerpo técnico estarán al frente del entrenamiento, que puede ser el último que dirijan. Porque el Córdoba ya trabaja en el nombre de su sustituto, que tendrá la difícil misión de levantar un proyecto que se ha caído antes de tiempo, con una primera parada el próximo domingo en Murcia.