El Sporting, tras descender en la temporada 16-17 y verse apartado del regreso a la máxima categoría por el Valladolid el pasado ejercicio, volvía a tener este curso como único objetivo un ascenso que continúa viendo lejos lastrado por su pobre rendimiento en las primeras fechas.

Su mal arranque pasó factura al técnico, Rubén Baraja, destituido al término de la jornada 14, con los rojiblancos dos puntos sobre el descenso. La llegada de José Alberto López pareció reactivar a un conjunto que ahora mismo ha estirado a 12 su ventaja con la zona de descenso, y que se mantiene a ocho de los puestos de play off, con los que sueña tras enlazar dos victorias en los dos partidos anteriores a su cita con el Córdoba.

El técnico comenzó con un 4-3-3, aunque ahora plasma un 4-4-2. Con Mariño indiscutible en la portería, José Alberto coloca por delante una línea de cuatro en la que Geraldes, por la derecha, y Molinero, por la izquierda, son los laterales, aunque sus molestias físicas podrían dar de nuevo la oportunidad a Cordero. Todos tienen capacidad para subir la banda, llegar arriba y colocar buenos centros.

Peor lo tiene el preparador rojiblanco para conformar la pareja de centrales. Con Álex Pérez fijo en el once, y tras los descartes de Babin, por lesión, y Juan Rodríguez, por decisión técnica, su pareja saldrá entre Peybernes, Cordero y Cristian Salvador. Los tres tienen gran juego aéreo, son contundentes, van bien al cruce y, sobre todo Álex Pérez puede dar inicio al juego.

Por delante, el Sporting alinea un doble pivote, con dos hombres en los costados que ayudan atrás e incluso se cierran para colaborar en el trabajo defensivo por dentro. Para mantener el contrapeso entre defensa y ataque está Cofie, un mediocentro de pulmón, con gran despliegue físico y cuya mejor virtud es la contención. Cerca de él, el técnico puede mantener a Nacho Méndez, jugador que sabe leer el partido y manejar los tiempos de juego, o tirar de Cristian Salvador una vez cumplida su sanción, siempre que no actúe más atrás; André Sousa es la otra alternativa.

En los costados, Carmona y Aitor García muestran trabajo, solidaridad, desborde, velocidad y verticalidad. Traver o Sousa son los recambios habituales, toda vez que Lod y el cordobés Álvaro Jiménez se han quedado en Asturias. Y arriba, un enrachado Álex Alegría se perfila como principal referencia junto al recuperado Djurdjevic, también con olfato y que derrocha entrega, coraje y pundonor.

Fuera de casa suele costarle.