El Club de Fútbol Panadería Pulido San Mateo, conjunto que visita este domingo El Arcángel para medirse al Córdoba CF, fue la nota curiosa y llamativa en la composición del Grupo IV de Segunda RFEF este pasado verano. A los aficionados a los videojuegos, el nombre del conjunto canario ya les era familiar. Y es que con esa curiosa denominación, pocos se resistían a hacer crecer a un modesto del fútbol de las islas hasta alcanzar cotas inimaginables en el Football Manager. Para el gran público, sin embargo, este equipo del municipio de Vega de San Mateo que el domingo pisará El Arcángel es un auténtico desconocido.

Pese a que ha sido esta temporada cuando el Panadería Pulido San Mateo ha dado el salto por primera vez a categoría nacional, se trata de un club con cierta historia en las islas. Ubicado en Vega de San Mateo, una pequeña localidad del interior de la isla de Gran Canaria, su denominación no atiende a ningún patrocinio al estilo de los equipos de baloncesto o balonmano. Y es que fue el dueño de la Panadería Pulido, una conocida empresa del municipio, la que junto a un grupo de amigos concibieron el club en 1993.

"Mi padre es uno de los fundadores. Desde el inicio somos uno de los patrocinadores principales, pero además hemos estado siempre ligados al club de una manera u otra. El inicio fue hace unos 28 años, con la idea de dar cabida a las categorías inferiores", explicó Cristo Rodríguez, el actual gerente de la Panadería Pulido, un negocio que arrancó su andadura en 1923, en conversación con La Jugada de Córdoba de Canal Sur Radio.

Fue ahí, hace casi tres décadas, donde arrancó la historia de un club concebido como una alternativa de ocio para los jóvenes del municipio y que ahora  vive su mayor momento de gloria al haberse colado en una categoría semiprofesional como la Segunda RFEF que trata de consolidar. Sin perder de vista el carácter formativo que siempre ha caracterizado al club, el Panadería Pulido San Mateo ha crecido de manera exponencial en las últimas temporadas, apoyado por las instituciones públicas que han permitido elevar el presupuesto de un equipo modesto y cuyos jugadores no son profesionales en la mayoría de los casos.

Una difícil situación en la tabla

Pero más allá del aspecto económico, el verdadero salto de calidad del club canario se produjo con el ascenso a Segunda RFEF desde la Tercera División. Un hito que ha abierto un nuevo escenario para un equipo que nunca había participado en una categoría nacional -por lo que no había tenido que afrontar viajes fuera de las islas- y formado casi en su totalidad por jugadores de las islas.

Los resultados, de momento, no acompañan al Panadería Pulido, que con siete puntos es penúltimo igualado con el Tamaraceite, a 11 puntos de ese duodécimo puesto que garantiza la permanencia en la cuarta división del fútbol español. Su primera victoria, y única hasta el momento, llegó hace dos jornadas, cuando los pupilos de Juan Carlos Socorro fueron capaces de dar la sorpresa en Antequera e imponerse por 1-2.

La visita este domingo a El Arcángel, junto al reciente partido de la primera ronda de la Copa del Rey disputado ante la Real Sociedad, marcan los principales hitos de un curso inolvidable para un conjunto canario de llamativa denominación que, camino de cumplir 30 años, representa el sueño más romántico de un grupo de amigos.