Tras casi cuatro horas a las puertas de El Arcángel y después de la salida en silencio de Jesús León, Francisco Javier López y Miguel Romero –Juan Ramón Berdugo apenas pudo articular palabras al conocer su cese como secretario pese a detenerse–, los únicos testimonios de lo ocurrido en el consejo de administración del Córdoba CF llegaron a cargo del consejero Manuel Garrido.

El presidente de la Asociación de Veteranos del club, que no quiso profundizar sobre lo acontecido durante ese largo encuentro en las oficinas del estadio, empezó advirtiendo que en el mismo se trató "la situación del club", algo imperioso dados los problemas que se le siguen acumulando a apenas diez días para el inicio de la competición en Segunda B.

Sin embargo, Garrido es optimista y tiene muy claro que "el equipo va a competir, totalmente", salvando los bloqueos federativos que ahora mismo tiene por unos 150.000 euros. Es más, el consejero blanquiverde no duda de que la situación de la entidad "se va a arreglar, estoy convencido de que se va a arreglar en un plazo medianamente corto", incluso los temas con Carlos González (personal de León) y Luis Oliver, aunque esos tendrán que ir ya mas "poco a poco".

"La historia es larga, pero se va a arreglar todo", insistió Manuel Garrido ante las preguntas de la prensa, advirtiendo a continuación esa coletilla tantas veces ya escuchada: "Esta es la herencia que hemos recibido de los dos últimos años y es una herencia muy jodida, pero se va a arreglar". No queda otra que pensar que será así.