Bernardo Cruz y Mario Ortiz, los dos últimos fichajes del Córdoba CF, han vivido este martes su primer día en blanco y verde, si bien para el cordobés es un reencuentro con su pasado. Ambos se han ejercitado al margen del grupo en el arranque de una nueva semana de entrenamientos en la Ciudad Deportiva que servirá de nexo entre el primer stage en la Axarquía malagueña y el segundo, que comenzará el próximo lunes en Montecastillo (Jerez de la Frontera). En el horizonte aparece ya el 18 de octubre, fecha fijada por la Real Federación Española de Fútbol para el comienzo del curso 20-21 en todas las competiciones de ámbito nacional no profesionales.

Como no podía ser de otra manera, el foco de atracción en la vuelta al trabajo del equipo blanquiverde tras casi tres días de descanso estaba en la presencia de los dos últimos refuerzos. Pero Bernardo Cruz y Mario Ortiz no se han ejercitado con el grupo, más allá de las carreras iniciales, pues el primer y obligado paso es comprobar en qué estado de forma llegan para introducirse en la dinámica normal del grupo, que ya acumula un mes de pretemporada, siguiendo el plan que Samu Delgado y Álex Robles ya tuvieron en la concentración malagueña.

De esta manera, Bernardo Cruz se limitó a saludar a todos los componentes del cuerpo técnico y la dirección deportiva de la entidad cordobesista antes de emprender viaje de regreso a El Arcángel para realizar su plan específico. Mario Ortiz, por su parte, sí permaneció en la Ciudad Deportiva durante todo el entrenamiento, aunque lo hizo ejercitándose al margen de sus compañeros tanto con el recuperador, Javi Poveda, como con el coordinador del área de salud del club, Víctor Salas.

Djak Traoré y Mario Ortiz charlan con Javi Poveda en un momento de la sesión.

Un plan que también siguió Djak Traoré en su vuelta al verde junto al resto del equipo. El centrocampista costamarfileño se recupera de una dolencia muscular que viene arrastrando desde el final del curso pasado, de ahí que el Córdoba haya decidido mimarle para que esa lesión no le dé más problemas en el futuro, con la ventaja del aún lejano arranque liguero. De hecho, el pivote ya se perdió el stage de El Morche y Nerja, si bien este martes ya se le ha visto incluso tocar balón.

Una ausencia que no fue la única, pues Xavi Molina tampoco se desplazó a la Axarquía para superar unos problemas en su tobillo. El catalán, ya prácticamente recuperado, sí realizó este martes la primera parte del entrenamiento con el resto de sus compañeros, un circuito de fuerza programado por el cuerpo técnico para dar la bienvenida a la nueva semana de trabajo. Poco después, se unió a Mario y Traoré antes de abandonar la instalación rumbo a El Arcángel.