Córdoba CF - Cultural Leonesa | La crónica

El Córdoba CF sale de la UCI (2-0)

Simo celebra su gol a la Cultural Leonesa con el Córdoba CF. Simo celebra su gol a la Cultural Leonesa con el Córdoba CF.

Simo celebra su gol a la Cultural Leonesa con el Córdoba CF. / LOF

Escrito por

· Rafael Cano

Redactor

El enfermo mejora y abandona la UCI. El Córdoba CF logró aparcar su grave dinámica de resultados y, seis semanas después, volvió a celebrar una victoria que debe servirle para ganar confianza y seguir mejorando, pues el equipo sigue muy lejos de un nivel medianamente parecido al que mostró al principio del curso. Los blanquiverdes se apoyaron en un notable inicio para derrotar a una Cultural Leonesa que mostró muy pocos argumentos en El Arcángel y que se convirtió en el aliado perfecto para que los de Germán Crespo diesen ese paso adelante para quebrar la crisis que les atenazaba.

Bastó con media hora de buen fútbol, en la que el Córdoba mostró más virtudes que defectos, para abrochar un partido que, sin embargo, acabó haciéndose largo a los blanquiverdes. Y es que las imprecisiones siguen dominando el juego del CCF, incapaz durante diversas fases del encuentro de matar un partido que tenía a favor con un rival totalmente entregado. Al menos, la actitud mejoró notablemente después de tocar fondo en Fuenlabrada hace solo siete días y ese es el inicio de cualquier reacción prolonga del equipo más allá de este partido.

Para un duelo en el que había tanto en juego, Germán Crespo decidió tirar de su vieja guardia, con un once inicial en el que no había ni uno solo de los seis fichajes invernales que ha hecho el club. Una apuesta llamativa por lo conocido para intentar salir del bache. Y lo cierto es que al técnico le salió, por fin, bien su planteamiento.

Tratando de aferrarse a lo que demostró durante mucho tiempo que sabía hacer, el Córdoba acaparó el balón y buscó hacer daño a la Cultural Leonesa con velocidad en el último tercio del campo. El plan habitual, pero bastante mejor ejecutado que en semanas anteriores. A eso ayudó Puga, que en el primer minuto de juego ya pudo abrir el marcador después de una internada de las suyas, en la que se apoyó con Casas para fallar después en el mano a mano ante Salvi Carrasco.

Pese al flagrante error, la impresión era que el Córdoba había salido enchufado y esa era la mejor noticia posible. Poco después lo intentó Diarra desde lejos sin encontrar portería. Unos minutos bastaron para ver la diferencia de intensidad entre un equipo y otro. La Cultural, en una dinámica también para echarse a temblar, fue incapaz de imponer contundencia y los de Germán Crespo encontraron ahí el hábitat idónea para moverse entre líneas con soltura.

Se palpaba en el ambiente que no tardaría mucho en adelantarse el Córdoba. Y así fue, cuando Kike Márquez aprovechó un balón suelto para orientarse la pelota a la derecha y colocar el balón en la escuadra desde fuera del área, lejos de los dominios de Salvi Carrasco. Un tanto que define a la perfección las cualidades del mejor futbolista de la plantilla, que parece de vuelta después de haber estado más tiempo en el banquillo que sobre el césped. Casi siempre de manera inexplicable, pero eso es otra historia.

Casas intenta ganar el balón ante Tarsi Aguado en el Córdoba CF - Cultural Leonesa. Casas intenta ganar el balón ante Tarsi Aguado en el Córdoba CF - Cultural Leonesa.

Casas intenta ganar el balón ante Tarsi Aguado en el Córdoba CF - Cultural Leonesa. / Miguel Ángel Salas

El tanto fue el espaldarazo de moral que necesitaba el conjunto blanquiverde para ganar en confianza y soltarse. Llegaron entonces unos minutos brillantes del CCF, capaz de hacer daño a la débil zaga leonesa con rápidas transiciones. En una de ellas llegó el hachazo ya casi definitivo al duelo. Puga percutió como un puñal desde la derecha y su centro rebotó en un central cuando Casas lo iba a empujar. El balón quedó muerto y ahí apareció Simo, que había acompañado bien la jugada, para hacer el 2-0.

Se tambaleó entonces la Cultural, que vio como Casas no hizo el tercero de milagro antes de la media hora, después de un balón colgado por Javi Flores que Jorge Moreno peinó desde el segundo palo. Acto seguido, Carracedo exigió un paradón a Salvi Carrasco. La primera media hora de los blanquiverdes fue, dadas las circunstancias, bastante convincente. Eso sí, alguna duda defensiva y los problemas para salir con el balón jugado desde atrás siguieron estando presentes, aunque el rival no supo aprovecharlos. Antes del descanso decayó el ritmo de juego, pero ni así la Cultural fue capaz de meterse en el partido, poniendo mucho de su parte para la rehabilitación del conjunto cordobesista.

Al descanso el partido estaba en los dominios de los locales, pero era de esperar que la Cultural quemara sus naves. Lo hicieron los de Eduardo Docampo con un cambio de actitud y mayor personalidad, para complicar el arranque del segundo acto a un Córdoba que perdió por momentos la tensión, haciendo merodear de nuevo los fantasmas.

El choque cobró pronto un cariz de ida y vuelta que podía hacer que los blanquiverdes lo cerrasen con el tercer gol o que la Cultural se enchufase con el 2-1. Y lo primero pudo llegar si Casas hubiera acertado a batir a Salvi Carrasco con un cabezazo que el meta le sacó de manera milagrosa, tras un centro medido de Kike Márquez desde la derecha.

Con todo, el balón iba de un lado a otro del campo con mucha velocidad y ese descontrol no beneficiaba en absoluto al Córdoba. A la hora de juego, Germán Crespo se dio cuenta de que necesitaba más control y reforzó la medular con el siempre intenso Caballero. Ahí pareció serenarse el CCF, que aún así necesitó de Carlos Marín para que Percan no apretarse la contienda tras ganar una acción a Jorge Moreno y plantarse ante el meta.

Diarra y Casas pelean el balón con Kawaya, en el Córdoba CF - Cultural Leonesa. Diarra y Casas pelean el balón con Kawaya, en el Córdoba CF - Cultural Leonesa.

Diarra y Casas pelean el balón con Kawaya, en el Córdoba CF - Cultural Leonesa. / Miguel Ángel Salas

Pasado ese mal trago, el Córdoba recompuso la figura y supo protegerse bien, ayudado también por la inoperancia ofensiva de un rival negado en ataque y que no cambió ni siquiera con lo cambios, más allá de intentarlo ya sin tantas precauciones defensivas. Con todo, los blanquiverdes tuvieron que sufrir hasta el último minuto, fruto de sus imprecisiones a la hora de montar esa contra que abrochara el duelo. Al menos, en los centros laterales que intentó el equipo de Docampo, la zaga se mantuvo firme.

Con una actitud radicalmente opuesta a la vista en Fuenlabrada y media hora de fútbol bastante rescatable, el Córdoba dejó atrás la crisis que le atenazaba y se hizo con tres puntos que deben reforzarle. Es solo el primer paso. Queda mucho por mejorar. Pero si el equipo quiere, como mostró ante la Cultural, la recuperación está más cerca.

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