Andrés Martín es el guapo de la clase y cada día que pasa le salen más pretendientes. Con 19 años, su carta de presentación en LaLiga 1|2|3 está siendo notable, a pesar de la pésima trayectoria de un Córdoba CF que no está para muchas florituras. Y eso hace que su nombre esté apuntado en rojo en la agenda de multitud de clubes, que tienen por delante la doble tarea de convencer al futbolista (o a su entorno, que lo asesora) y al club blanquiverde, con el que tiene contrato cuatro temporadas más, con una cláusula de rescisión que se va a los cinco millones.

Después de que su nombre haya sido vinculado al Real Madrid, el Barcelona, el Atlético de Madrid o la Real Sociedad, el Eibar es el último en sumarse a la puja por el joven delantero de Aguadulce (Sevilla), un club modélico en el fútbol profesional español, asentado en la máxima categoría y que suele dar cabida a jugadores jóvenes y de proyección. Unos argumentos más que sólidos para atraer a un fubolista como Andrés Martín, cuyo futuro a corto plazo pasa por dar el salto a Primera... e intentar ganarse un sitio en la élite.

Pero si lo que puede ofrecer el Eibar a todo futbolista con margen de crecimiento es más que interesante, sus movimientos con el poseedor de sus derechos federativos no se aventuran tan positivos. Sin el poder económico de otros pretendientes y con una política económica bien marcada, el club guipuzcoano difícilmente llegaría a la mitad de la cláusula de rescisión del atacante.

Real Madrid, Barcelona, Atlético, Real Sociedad o Valladolid han estado viendo en vivo al punta

Y como no puede ser otra manera, y sobre todo teniendo en cuenta que es el principal activo con el que cuenta en estos momentos, el Córdoba está dispuesto a exprimir al máximo toda negociación para sacar la mayor tajada posible. Básicamente porque las actuaciones de Andrés Martín cada encuentro que pasa son más determinantes. Ya sea como segundo punta, por el centro del ataque o caído a uno de los dos costados, o como referencia buscando los espacios –el otro día ante el Zaragoza, sin ir más lejos–, el sevillano sigue demostrando su crecimiento.

Y eso hace que su salida este verano se dé ya por segura, aunque habrá que ver hacia qué destino. Antes, los representantes del ariete deben seguir puliendo detalles de su contrato actual con el Córdoba, un club al que llegó en verano de 2017 para formar parte del juvenil de División de Honor y en el que en solo año y medio ya es intocable en los esquemas de su primera plantilla.

Quemando etapas a la carrera

Porque su afán de mejora es indiscutible, como ya reflejó el pasado curso, cuando promocionó al equipo de superior categoría y se asentó en él a base de goles y peligro. Entonces pasó del juvenil al filial, de Segunda B, donde firmó cinco goles en 26 partidos (9 de titular), resultando una pieza clave para que llegara con opciones de permanencia a esa última jornada en la que el arbitraje y el Mérida se cruzaron en su camino.

En ese partido, Andrés vio la roja que le impidió comenzar la temporada en el verde, algo que retrasó su ascenso al CCF a pesar de que su futuro parecía en Tercera. Ahora es fijo y, tras participar en 25 partidos (15 titular) ya ha igualado su marca anotadora: cinco tantos, con cinco jornadas por jugar.

Con esos argumentos, el primer paso obligado es actualizar algunas partes del contrato profesional que firmó el pasado verano según su condición de futbolista de LaLiga 1|2|3. Y en esa negociación, seguro que aparecen sobre la mesa alguna de las diferentes opciones que Andrés Martín ya tiene para dar el salto a la élite, un salto que se está ganando con creces y que podría llevarlo hasta Eibar.