No era la salida más cómoda ni la más deseada para un Córdoba CF que siempre tiene la victoria entre ceja y ceja. Líder indiscutible durante toda la temporada y con excesiva solvencia en casa donde nadie es capaz ni siquiera de poner en apuros a los blanquiverdes, los de Germán crespo, aunque están cuajando una campaña de ensueño, tenían una tarea pendiente ante su enfrentamiento contra el Cádiz B en la Ciudad Deportiva El Rosal. Esa no era otra que la de volver a demostrar su mejor versión lejos de El Arcángel.

Aquella racha que los atesoraba como un cuadro inexpugnable se echó a perder ante el Villanovense en el feudo extremeño y se alargó más de la cuenta. Por eso, ante el filial cadista había que cumplir. Sin rodeos. A los seis minutos de choque ya iban por delante en el luminoso. Un rodillo demoledor que jugaba a favor del temido aire que siempre castiga a la práctica del fútbol en este humilde y natural campo. Cuando incluso el viento está de tu lado, como fue el caso del Córdoba, acabas convirtiéndote en todo un ciclón imparable.

El delantero Willy y el capitán Javi Flores dejaron su huella en forma de gol en la primera mitad. En la segunda, Adrián Fuentes encarriló el triunfo y Luismi lo sentenció. Invencibles. Reto superado el de retomar la senda de la victoria jugando como visitante y a seguir como siempre. Tras despejar dudas, ahora el ambicioso Germán Crespo tiene otro reto muy claro en mente: ganar todos los partidos que se les ponga por delante, y si son todos con un 0-4 como el marcador que dejaron en Cádiz, mucho mejor.

Otra vez la misma historia. Otra vez ganaron por goleada. Suman un castigado más por la apisonadora cordobesista en este Grupo IV de Segunda RFEF. Cada jornada se traduce en goleada. Al Córdoba solo le frenaban los resultados lejos de su querido El Arcángel. Pero ya ni la añoranza de su feudo le hace evitar terminar el partido con un amplio resultado a su favor. Como ante el Vélez (4-1) o en la pasada jornada frente al Xerez DFC (4-0). Los de Germán Crespo se sienten como en casa y, de hecho, la blanquiverde no deja de relucir allá donde van.

Ante el Cádiz B en la Ciudad Deportiva El Rosal hubo presencia cordobesista. Mucha. Porque a falta de las dimensiones y la extraordinaria grada blanquiverde, el rugir y el ánimo de su hinchada no les faltó. Fueron en torno a 200 los aficionados que se desplazaron a la Tacita de plata para apoyar a los suyos. Y es que, ir líderes a 11 puntos del segundo clasificado como es el caso del Coria y con superioridad ante todos los rivales de la categoría, hace que el cordobesismo no quiera perderse ni un solo segundo de los suyos.

Así fue como el Córdoba CF regresó a su situación más cotidiana: la de ganar con goleada a favor. Olvidados quedan ya los empates en Las Palmas, Ceuta y la isla de la Palma. También el tropiezo en Villanueva de la Serena. Cualquiera pude perder un día, igual que cualquiera puede encontrarse con una sorprendente victoria ante los blanquiverdes. Pero, como rara vez ocurre eso, mientras tanto, el conjunto cordobesista se sigue superando jornada tras jornada plasmando su superioridad ante los rivales y siempre respaldado por su apasionada hinchada que los sigue a todas partes.