El acta del Córdoba CF - Ceuta se asemeja más a un parte de guerra que al resumen de las incidencias de un partido de fútbol. Alejandro Ojaos Valera tuvo que lidiar con un partido tenso y bronco en el que los futbolistas del Ceuta provocaron una tangana en el tramo final que llevó la contienda a niveles muy alejados de los cauces deportivos y que obligó al árbitro murciano a tomar partido con la tarjeta roja como pacificadora de la situación.

El encuentro ya estaba siendo tenso de por sí, pero ese enfrentamiento terminó por ensuciar un partido que finalizó con diez cartulinas amarillas y cuatro rojas directas, dos para Calderón y Uche y otras dos repartidas entre los banquillos de ambos equipos. Una situación dantesca que tendrá consecuencias en forma de sanción para ambos equipos.

La situación que más puede perjudicar al Córdoba CF es la de José Manuel Calderón. El lateral izquierdo fue expulsado por "enzarzarse con un técnico contrario llegando a golpearse con los brazos entre ellos, cuando el juego se encontraba detenido y siendo separados por otros miembros del equipo". Esa redacción del acta hace temer en las oficinas de El Arcángel que la sanción al de Paradas se vaya por encima del partido de rigor. Para más inri, Calderón ya había visto una amarilla y, al ser expulsado por roja directa, quedará apercibido de sanción cuando regrese a la competición, ya que acumula cuatro cartulinas amarillas.

La segunda expulsión en el bando blanquiverde fue la de Pablo Gutiérrez, preparador físico del cuerpo técnico de Iván Ania, que enfiló el camino de los vestuarios por "salir del área técnica gritando, protestando una de mis decisiones", según recogió el árbitro.

Del lado del Ceuta, el acta justifica la roja directa a Uche por el siguiente motivo: "Por realizar gestos provocativos hacia la grada durante la celebración de un gol, generando con ello una confrontación entre jugadores y técnicos de ambos equipos". Su sanción, en base al acta, también se irá presumiblemente por encima de un partido.

Con todo, y pese a lo censurable de la actitud del futbolista del Ceuta, la actuación más deplorable la protagonizó un miembro del staff del conjunto caballa. Ojaos Valera identifica en su acta a Mohamed Rida Abdelkader Marzok como la persona que entró al terreno de juego y agredió a Calderón con total impunidad, con una actitud que desaconsejaría su regreso a un recinto deportivo en una buena temporada. Como no puede ser de otra manera, se espera una sanción ejemplar para él.

Una botella desde Fondo Norte

El acta del árbitro cartagenero no recogía en un principio referencia alguna sobre la botella que se lanzó desde el Fondo Norte sobre los jugadores del Ceuta -sin llegar a impactar en ninguno de ellos- como consecuencia de las constantes provocaciones hacia el público local con las que los futbolistas caballas decidieron celebrar el tercer gol de su equipo. Sin embargo, en una ampliación posterior, Ojaos Valera sí que incluyó el hecho en los siguientes términos: "En el minuto 76, tras la consecución de un gol del equipo visitante se lanza una botella de agua de 33 cl. cerrada y llena a la zona donde estaban celebrando el gol, sin impactar en ningún jugador. Se procede a avisar al delegado de campo para que se active el protocolo y  avisen por megafonía para que cesaran este tipo de comportamientos. Se pudo continuar el partido sin ningún tipo de incidente relacionado a esto".

Ese injustificable comportamiento de un seguidor cordobesista acarreará una sanción económica para el Córdoba CF.