CARLOS ABAD Impotente. Sin hacer un mal partido, pues en líneas general estuvo seguro y no concedió nada al rival, se fue de nuevo encajando un tanto y no es por otra cosa que por el triste nivel defensivo de sus compañeros.

LOUREIRO Condicionado. Entró enchufado al partido pero una amarilla demasiado temprana le condicionó el resto del encuentro. Tuvo que defender sin correr muchos riesgos en ataque y logró aguantar sin ser expulsado.

QUINTANILLA Firme. A pesar del mal nivel general del equipo en defensa, el vasco hizo un buen trabajo en el marcaje de Sory Kaba, al que logró desconectar del partido y limitar sus apariciones. El mejor de la zaga local.

VALENTÍN Discreto. Volvía al equipo tras unas semanas sin jugar entre una lesión y la suplencia con la que regreso. Se le vio poco, cuando el equipo necesita de un líder atrás. En ataque no se incorporó en la estrategia.

QUEZADA Pasivo. Su pasividad a la hora de defender la jugada del gol franjiverde fue desesperante, permitiendo a Iván Sánchez preparar un gran disparo. En ataque apareció poco y tomó siempre malas decisiones.

ÁLEX VALLEJO Siempre colocado. El mediocentro fue el mejor de su equipo en un partido con poca lucidez, ni individual ni colectiva. Por todos es sabido que Vallejo no es u virtuoso del balón, pero también que su trabajo en la medular cordobesista es imprescindible a día de hoy. En un equipo con serios problemas defensivos, tanto posicionales como a la hora de replegarse, su saber estar y su habilidad para aparecer siempre bien colocado es muy importante. Aún así no pudo evitar que el Elche ganara el centro del campo en muchas fases del duelo, pero sí que cortó infinidad de balones y contragolpes del rival, dando oxígeno a su equipo y manteniéndolo en el partido. Sin la brillantez que, a veces, tienen otros, Álex Vallejo se ha consolidado como hombre indispensable en este Córdoba.

Álex Vallejo golpea el balón en presencia de Quezada.

BLATI TOURÉ Inconsistente. Da una cal y una de arena. El burkinés no logra continuidad en su juego a pesar de que su privilegiado fuelle físico le permite hacer buenas apariciones en el juego, pero le falta serenidad.

DE LAS CUEVAS Enrachado. Sigue en un ritmo anotador espectacular, pero que a su equipo le está manteniendo con vida. Ayer fue el que más lo intentó en ataque, con pequeñas dosis de calidad y oportunismo para marcar.

QUIM ARAUJO Chispazos. De lo poco que su equipo ofreció en ataque, los mejores destellos fueron suyos, aunque a cuentagotas. Dio un par de buenos balones a Piovaccari, que el delantero no supo aprovechar.

JAVI GALÁN Multiplicado. Discreta primera parte del pacense actuando como extremo izquierdo, pues no pudo superar a Tekio y poner buenos centros. En la segunda parte, curiosamente a banda cambiada, ofreció mejor cara.

PIOVACCARI Fallón. Lo intentó cada vez que pudo pero decidió mal en los remates y además se le vio bastante lento a la hora de armar el disparo. Fue el primer sacrificado por su técnico, para dar entrada a Jaime Romero.

JAIME ROMERO Incisivo. Fue un buen revulsivo para un Córdoba que estaba muerto a la hora de juego. El extremo se colocó en punta de ataque y con su velocidad aportó otro aire a un ataque blanquiverde romo hasta entonces.

SEBAS MOYANO Desapercibido. Curro Torres tiró del canterano para multiplicar las opciones del ataque cordobesista, pero Sebas no logró encontrarse cómodo y tuvo poco peso en el partido, más allá de su trabajo en el repliegue.

ANDRÉS MARTÍN Buenos minutos. Último recurso de su entrenador en busca del empate, acabó siendo decisivo. Se colocó tirado a la izquierda y sacó un gran centro en el gol de De las Cuevas, más otro similar que no encontró rematador.