El Córdoba CF perdió su espectacular racha triunfal quizás el día menos esperado, ante un Sanse con poco cartel pero mucho oficio que demostró en El Arcángel que la Primera Federación es una competición a la que no se le puede perder la cara en ningún momento, para evitar mazazos como el sufrido por los blanquiverdes.

Aunque a cada victoria conseguida el alargar la buena dinámica se complicaba, la derrota duele. Y es que el CCF había olvidado ya lo que era hincar la rodilla. Muchos menos ante su afición, pues los blanquiverdes no perdían en El Arcángel en un partido de liga desde el lejano 11 de abril de 2021. Ese día, la Real Balompédica Linense dejó al Córdoba prácticamente condenado a la Segunda RFEF tras imponerse por 1-3 al equipo entonces entrenado por Pablo Alfaro. Una derrota que, curiosamente, propició la destitución del técnico y la llegada al primer equipo de Germán Crespo, que fue capaz de cambiar esa dinámica de manera radical hasta llegar aquí con unos números espectaculares.

En total, 539 días ha mantenido el Córdoba su fortaleza en casa, con la única salvedad del duelo perdido ante el Sevilla FC en Copa del Rey el año pasado. Una dinámica que quedará para los libros de historia del club y que, como suele suceder, termina de la manera más triste, con una derrota cuando nadie lo esperaba.

El tropiezo ante el Sanse, además, le cuesta al Córdoba abandonar por primera vez desde hace dos temporadas el liderato. El conjunto blanquiverde acaparó el primer puesto de la clasificación desde la primera hasta la última jornada en el Grupo IV de Segunda RFEF. Los cordobesistas se pasearon por la cuarta categoría dando muestra de una superioridad tremenda.

Y así había empezado este curso, con cinco victorias en cinco encuentros y las mejores perspectivas para este partido de la sexta jornada, que además congregó en El Arcángel a más de 14.000 personas en la que hasta la fecha es la mejor entrada de la temporada.

Con todo a favor, 40 jornadas de liga después, el Córdoba cede el primer puesto y queda a uno de distancia del Racing de Ferrol y el Linares, que de manera discreta han aguantado el tirón de los blanquiverdes y ahora se ponen por delante.

A pesar de ello, el caer ante el Sanse no debe ser un drama para el CCF, que ahora afronta una semana importante con la visita del próximo domingo al Real Madrid Castilla. El primer revés de la temporada debe servir al grupo para viajar a la capital de España con ganas de resarcirse. El equipo iba lanzado en la victoria, y ahora toca demostrar carácter para volver a la buena senda cuanto antes y sin acusar un golpe que prácticamente todos los rivales ya han sufrido a estas alturas de la competición.