La plantilla del Córdoba CF apura las últimas horas de descanso concedidas por Iván Ania como premio al épico triunfo conseguido en Castellón el pasado sábado. Los hombres de Iván Ania gozaron de dos días de descanso completos después de regresar el domingo ya bien entrada la madrugada en el largo viaje de vuelta, que se hizo mucho más digerible por la adrenalina liberada con esos dos goles en el tiempo de descuento para voltear el resultado en Castalia. En el horizonte, aparece ya el siguiente reto, que llega el sábado con la visita del San Fernando a El Arcángel, un partido para el que el equipo blanquiverde ya ha trazado su plan.

Y, una semana más, ese plan pasa por alejar al equipo del foco mediático. Durante la temporada, en alguna ocasión puntual, Ania ya había cerrado el trabajo de sus hombres al acceso de la prensa para evitar dar pistas al rival. Ahora que llega el tramo final de la temporada, ese hecho puntual se está convirtiendo en tónica habitual y no tiene visos de cambiar ya hasta el final del curso.

Es por eso que este martes será el único entrenamiento que tanto los medios de comunicación como los aficionados podrán seguir sin restricción. La sesión está programada para las 10:30 en la Ciudad Deportiva y será la primera específica para preparar el duelo del sábado ante el San Fernando, equipo que llegará con la imperiosa necesidad de sumar al encontrarse en puestos de descenso a Segunda RFEF.

El miércoles y el jueves, el Córdoba trabajará también en la Ciudad Deportiva y desde las 10:30, pero serán ya entrenamientos cerrados a la presencia de aficionados y medios de comunicación, con la única salvedad de los primeros 15 minutos de sesión.

La principal novedad en esta semana llegará el viernes, cuando el equipo se ejercitará a las 16:30 en El Arcángel, entrenamiento también a puerta cerrada y adaptado a la hora del partido del sábado, que se disputa a las 16:00. El cuerpo técnico busca así que sus jugadores pueda aclimatarse, aunque sea solo el día de antes de competir, a las condiciones de jugar a una hora ciertamente atípica y que alterará también las horas de almuerzo del equipo. Y es que Ania y sus ayudantes no quieren dejar ningún detalle al azar en la búsqueda de un nuevo triunfo que refuerce la posición de privilegio que ocupa el equipo en la clasificación.