El Córdoba CF vivió una jornada más de las que hacen historia y fomentan cordobesismo. El duelo aplazado ante el Tamaraceite fue un partido para el recuerdo. No solo por la victoria definitiva que demuestra que los de Germán Crespo no tienen rival en esta categoría de la que pronto escaparán, sino porque un total de 14.247 espectadores, la gran mayoría niños de los diferentes centros educativos de la ciudad, pudieron disfrutar en directo de una goleada blanquiverde (4-0) que convirtió El Arcángel en toda una fiesta.

Ante un partido un miércoles laborable con horario matinal y en un día protagonizado por la lluvia, el Córdoba CF se emocionó de lo lindo e hizo pasar un mañana para la historia a la afición que tuvo la suerte de poder asistir a animarlos. Ya en los aledaños de El Arcángel se podía respirar la ilusión de los más pequeños, muchos de ellos que jamás habían pisado el feudo blanquiverde y otros con más experiencia para ubicarse entre los asientos de las gradas. Incluso la megafonía del estadio se encargaba de tratar bien a sus invitados con canciones como la de El Rey León o Aladín.

Equipados con todo tipos de prendas del equipo y, por supuesto, luciendo el blanquiverde, el fútbol era incluso lo de menos. Los más pequeños querían ver a sus ídolos de cerca. De las Cuevas, Antonio Casas, Javi Flores entre otros y, por supuesto, el más aclamado por los jóvenes, Simo, que cada pelota que tocaba el aplausómetro subía. El Córdoba CF, que no tuvo su mejor inicio de partido ante un Tamaraceite que plantó cara a los de Germán Crespo, estaba arropado por una grada que cantó el himno como nunca, animó a los suyos sin cesar e incluso en el minuto 30, con el empate a cero todavía en el marcador, se lanzó a por todas e hizo la ola alrededor de todo el campo.

El protagonismo estaba en la grada y en un Koki que se encontró con una jornada en la que la tan querida mascota tenía mucha responsabilidad. Desde que salió, enloqueció a la grada dando sus tradicionales volteretas y toques al balón sobre el césped de El Arcángel. Pero luego tocaba pasearse y no paró durante todo el partido de recorrer las gradas saludando a los más pequeños, que pedían que se acercara constantemente. Sin duda, el día más duro y gratificante para Koki en toda su historia.

Al descanso, como si de un recreo se tratara, tocaba desenfundar los bocadillos y batidos. Sobre todo, porque luego la hinchada tenía que tener las pilas cargadas para disfrutar del recital ofensivo de un Córdoba CF con hambre de victorias. Mucho de los presentes en la grada recordarán para el resto de sus vidas aquel minuto 66 en el que De las Cuevas adelantó a los suyos ante el Tamaraceite. El primer grito de gol en directo para muchos de los cordobesistas más jóvenes. 

La cantera del cordobesismo ya está en marcha y más en esta temporada que pronto tendrá el premio del ascenso. Entre el chorreo de goles blanquiverdes -doblete de Antonio Casas y Adrián Fuentes que hizo el cuarto-, los niños se lo pasaron como en un parque de bolas sin parar de aplaudir a los suyos, siguiendo todos los cánticos de la grada de animación, haciendo sonar sus bocinas e incluso alguna que otra trompeta; y mostrando sus pancartas de ánimo en las que se leían mensajes como "Jugar para ganar" o "volveremos a Segunda".

Ni un jugador del Córdoba se quedó sin el calor de la grada, incluido López Silva, que volvía a pisar el estadio donde tantas alegrías dio al cordobesismo, aunque con la camiseta del Tamaraceite. Finalmente, el resultado fue de victoria y felicidad. Por eso, los jugadores blanquiverdes quisieron devolver las ganas puestas por los más pequeños con un triunfal rodeo por El Arcángel, en el que regalaron sus camisetas a la afición para ponerle el broche de oro a uno de los partidos más recordados de la historia del club.