El Córdoba CF puede celebrar su ascenso a Primera RFEF este mismo fin de semana. Los blanquiverdes aventajan en 12 puntos al Cacereño cuando solo restan 18 por disputarse (seis partidos), por lo que un resultado positivo y un revés del conjunto extremeño dejarían a los de Germán Crespo en una posición inalcanzable para el segundo clasificado, al que el CCF ganó con holgura en el gol average.

Sin embargo, las particularidades de los horarios de esta jornada 29 en el Grupo IV de Segunda RFEF pueden hacer que el Córdoba ascienda mientras sus futbolistas están en el sofá de casa, horas después de haber finalizado su partido ante el Villanovense este sábado a las 19:00. Y es que todo dependerá de lo que suceda en el partido entre el Montijo y el Cacereño, que se juega el domingo a las 12:00.

El primer condicionante para que el Córdoba CF y sus aficionados puedan celebrar el ascenso este fin de semana es que los blanquiverdes derroten al Villanovense. El empate o una derrota no sería suficiente haga lo que haga horas más tarde el Cacereño, por lo que la primera misión para los hombres de Germán Crespo es la de asegurar su victoria, para colocarse así con 15 puntos de distancia sobre el segundo puesto.

Si ese resultado favorable en El Arcángel termina por darse, el CCF vivirá con especial atención el duelo del domingo a las 12:00 entre el Montijo y el Cacereño. Los de Julio Cobos visitan un campo complicado en el que un empate o una victoria les valdría para aplazar el ascenso del Córdoba CF una semana más.

Es decir, si el CCF gana su partido y el Cacereño hace lo propio, la distancia seguirá siendo de 12 puntos, con 15 todavía por disputarse, por lo que el conjunto blanquiverde tendría que mirar a Mérida como nueva opción para cantar el alirón. Un empate del Cacereño en Montijo les dejaría a 14 puntos de los blanquiverdes, lo que tampoco permitiría celebrar a los cordobesistas.

Si gana el Montijo, está hecho

Por lo tanto, para que el Domingo de Ramos quede señalado como el día del ascenso del CCF a Primera RFEF, las cuentas pasan por un triunfo de los blanquiverdes ante el Villanovense y una derrota del Cacereño ante el Montijo. Con esa combinación, la diferencia de goles particular entre el Córdoba y el Cacereño sería ya definitiva y, con 15 puntos de distancia a falta de cinco partidos por jugar, los cordobesistas serían ya inalcanzables para su rival.