Christian Delgado y Lluis Tarrés abren el nuevo camino a los jóvenes en el Córdoba CF

Córdoba CF

El mediocentro y el arquero son los elegidos por el club para subir al primer equipo en la 23-24

Monterrubio ya expresó la idea de que ese trasvase desde el filial sea una constante cada temporada

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Christian Delgado presiona a un rival en un partido del Córdoba B en la Ciudad Deportiva.
Christian Delgado presiona a un rival en un partido del Córdoba B en la Ciudad Deportiva. / Miguel Ángel Salas

El nuevo Córdoba CF redoblará su apuesta por los jóvenes y esa premisa ya tiene nombres y apellidos para la primera temporada de Antonio Fernández Monterrubio como máximo responsable del club. El consejero delegado de la entidad expresó en su puesta de largo ante los medios de comunicación la firme intención de que cada curso haya al menos un par de chicos del filial que den el salto a la primera plantilla, algo que de cara al ejercicio 2023-24 harán de manera conjunta Christian Delgado y Lluis Tarrés.

El mediocentro y el portero encararán de esta forma su última temporada como sub 23 en la primera plantilla del Córdoba CF, en lo que supone una gran oportunidad para ambos y la constatación de que los planes del club en ese sentido son firmes. Abrir la vía para dar el salto desde el Córdoba B puede servir al club para atraer talento con más solvencia, gracias al mensaje que se envía de apuesta por los jóvenes.

Además, esta estrategia servirá para aligerar las necesidades de la primera plantilla, permitiendo a los técnicos concentrar el gasto más importante en un número menor de fichas, lo que hará que el Córdoba pueda optar a jugadores más cotizados en el mercado de fichajes. Un punto que queda también reforzado por la intención de contar con una plantilla corta que gire en torno a las 20 fichas, teniendo al filial siempre como punto de apoyo puntual según las necesidades que pueda surgir durante el curso.

El salto de Christian Delgado a la primera plantilla del Córdoba es algo que quedó sellado en la renovación que el club le firmó el pasado mes de septiembre. Ese acuerdo, que era en realidad una mejora de sus condiciones económicas, recogía que el algecireño tendría ficha del primer equipo para el curso 2023-24 o, en su defecto, saldría a préstamo a un club de categoría superior a la Tercera RFEF en la que milita el filial.

En el club blanquiverde están convencidos del potencial de un mediocentro defensivo que ha dejado patente en sus puntuales apariciones en el primer equipo que tiene condiciones, más allá de que la inexperiencia le haya podido pasar factura en algún momento. No en vano, el jugador fue internacional con España en categorías inferiores y cuando se incorporó al Córdoba tras salir de la cantera del Málaga lo hizo como una de las grandes apuestas de la dirección deportiva para el medio plazo.

En el caso de Lluis Tarrés, su salto al primer equipo es un compromiso que hace tiempo que el guardameta y su entorno conocen. El arquero gerundense ha completado dos temporadas a buen nivel en el filial blanquiverde y los técnicos confían en que con 22 años todavía tiene un amplio margen de mejora. Su perfil encaja a la perfección en el diseño que la gran mayoría de los equipos hacen de sus plantillas en Primera Federación -categoría en la que el límite de fichas sénior se limita a 17-, contando con un portero más veterano y otro sub 23.

Para el curso que viene, con esa idea expresada de tener una plantilla corta, el Córdoba desechará esa configuración de la portería que ha tenido en el curso 2022-23, con tres arqueros en nómina. De ellos, Felipe Ramos no llegó a disputar ni un solo minuto en liga (solo jugó en Copa del Rey) y Pablo Picón se despidió del club jugando el último e intrascendente partido de liga. El papel de tercer arquero, por tanto, quedará reservado para momentos puntuales de necesidad y estará en manos de uno de los metas del filial.

Renovación en el filial

El salto de estos dos jugadores desde el Córdoba B a la primera plantilla es solo uno más de los movimientos que tendrá el segundo equipo cordobesista, en el que los nacidos en el año 2000 dejan de ser sub 23. Ello conllevará que prácticamente todos los futbolistas en esa situación abandonen la entidad. Es el caso de Carlos Daniel Dorado, central que ha sido un fijo para Diego Caro y que en algunas quinielas aparecía como posible candidato a tener ficha en el primer equipo. Ese extremo, sin embargo, está descartado y el defensa tendrá que busca un nuevo destino lejos de El Arcángel.

Otros jugadores como Juanma Bernal, Aníbal, Adri Ruiz o Abreu -que ya no era sub 23 en el presente ejercicio- están en una situación similar a la de Dorado, lo que dibuja un panorama de plantilla notablemente reformada en el filial blanquiverde para el próximo curso.

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