El partido que el Córdoba CF afronta el domingo en Ceuta, al margen de un reto en sí por la entidad de un rival que quiere reengancharse a la pelea por el play off de ascenso, supone para los blanquiverdes el inicio de un tramo que puede resultar trascendental para sus aspiraciones. Y es que, a falta de 15 jornadas para la finalización de la fase regular del campeonato, el Córdoba tiene por delante un primer tercio de esa fase final de la liga con tres salidas ante rivales de la zona media y alta de la clasificación y dos duelos en El Arcángel ante equipos que quiere huir de las plazas de descenso.

El Córdoba CF ha sido en las últimas cinco jornadas el mejor equipo en el Grupo 2 de Primera Federación. Los hombres de Iván Ania han ganado tres partidos y empatado los dos restantes, esquivando la derrota y sumando 11 puntos de 15 posibles que han asentado su posición de privilegio, al tiempo que el colchón respecto a la sexta plaza crecía y las ilusiones de pelear aún por el ascenso directo se mantienen. Para que esa dinámica tenga continuidad y el equipo se acerque aún más a sus objetivos, el reto ahora es igualar esa dinámica tan positiva.

No será tarea sencilla para el Córdoba, que para empezar disputará tres de sus próximos cinco partidos lejos de El Arcángel. El conjunto cordobesista tiene el aval de sus buenos números a domicilio, donde ha sumado 21 puntos de 33 posibles -cediendo únicamente dos derrotas- para hacer frente a tres rivales exigentes y que están peleando por objetivos similares.

A la salida al Alfonso Murube, donde espera un Ceuta que es séptimo y no renuncia a la quinta plaza, le seguirá, en la jornada 26, la visita al Maulí de Antequera, donde los malagueños también tratan de hacerse fuertes para recolocarse en la posición de privilegio que tenían y que han ido perdiendo en las últimas semanas.

Y como colofón a ese tramo de cinco partidos que desembocará en las diez jornadas finales de liga, el Córdoba afrontará quizás la salida más exigente de toda la temporada, para enfrentarse en la jornada 28 al Castellón en Castalia. El actual líder de la categoría, en dura pugna con el Ibiza por la primera plaza, cedió precisamente ante el Ceuta el pasado domingo los primeros dos puntos que han volado de su feudo, inexpugnable hasta ese momento durante todo el curso.

El impulso de El Arcángel

En esas tres salidas el Córdoba tendrá que demostrar su condición de segundo mejor visitante de la categoría, con esas seis victorias y tres empates que ha sacado hasta el momento, con solo dos derrotas (San Fernando y Algeciras). Solo el Ibiza, que lejos de Can Misses ha sumado 25 puntos, rinde mejor que los blanquiverdes lejos de su feudo.

Pero no solo en casa deberá mostrarse certero y regular en lo que a puntuación se refiere el Córdoba CF, si es que quiere mantener la dinámica actual e incluso acercarse más aún a los dos primeros clasificados. Los blanquiverdes tendrán entre salida y salida dos partidos en El Arcángel que pueden allanar el camino y seguir impulsando al equipo de Iván Ania.

Al feudo blanquiverde llegará en la jornada 25 el Melilla, penúltimo clasificado con siete puntos de desventaja respecto a la zona de permanencia, pero en dinámica positiva al haber ganado dos de sus últimos tres partidos. Con Juan Sabas como entrenador el conjunto norteafricano ha mejorado sus prestaciones y en la primera vuelta ya complicó la vida al Córdoba, que ganó por la mínima en el Álvarez Claro (0-1).

Dos semanas después, en la jornada 27, será el Atlético Baleares el que visite El Arcángel. Los mallorquines, antepenúltimos, viven también una situación desesperada, pues además no estaban llamados a estar abajo, y con 21 puntos y cinco de desventaja con la zona tranquila afrontan ya cada partido como una final para evitar perder la categoría. En Palma de Mallorca fueron capaces de frenar al Córdoba (0-0).

Con esas cinco jornadas por delante antes de alcanzar ese punto álgido que siempre representan las diez jornadas finales del campeonato, el Córdoba CF afronta el reto de mantener su ritmo de puntuación y la regularidad exhibida para que sus aspiraciones y anhelos de ascenso sigan cobrando visos de realidad.